Investigadores de Johns Hopkings Medicine han realizado una serie de estudios donde caracterizan el desequilibrio químico en el cerebro de personas con esquizofrenia, relacionado al glutamato. Sin embargo, también encontraron una forma de ajustar los niveles utilizando un compuesto derivado de los brotes de brócoli.
La esquizofrenia es uno de los trastornos mentales más discapacitantes. Las drogas que se utilizan como tratamiento no funcionan con igual efectividad para todos los pacientes. Adicionalmente, pueden causar efectos secundarios indeseables como: problemas metabólicos, mayor riesgo cardiovascular, movimientos involuntarios, intranquilidad y rigidez.
Estudio 1
En una primera investigación los científicos buscaron diferencias en el metabolismo cerebral entre personas con esquizofrenia e individuos saludables que sirvieron de grupo control.
Reclutaron en total a 81 participantes que se presentaron al Centro de Esquizofrenia del Johns Hopkins, entre los 24 meses posteriores a su primer episodio psicótico y 91 personas en el grupo control. En promedio tenían 22 años y el 58% de ellos eran hombres.
Se utilizó un imán poderoso para medir y comparar 5 áreas cerebrales entre ambos grupos. Los datos de la espectroscopía de resonancia magnética identificaron metabolismos químicos y sus cantidades.
En promedio había un 4% de niveles significativamente bajos de glutamato en la corteza cinculada anterior del cerebro de personas con psicosis, comparadas con el grupo control.
El glutamato es conocido por su rol de mensajero entre las células cerebrales y se le ha vinculado con la depresión y la esquizofrenia.
Los investigadores también encontraron una reducción significativa del 3% de glutatión, en la corteza cingulada anterior y un 8% en el tálamo. El glutatión está hecho de moléculas más pequeñas, siendo una de ellas el glutamato.
Los autores se preguntan si el cerebro utiliza el glutatión como una forma de crear reservas extra de glutamato y si, utilizando drogas, podrían cambiar el balance para liberar glutamato cuando hace falta o guardarlo en las reservas cuando hay demasiado.
Estudio 2
El equipo de investigadores utilizó la droga L-Buthionine sulfoximine en células cerebrales de ratas para bloquear una enzima que convierte el glutamato en glutatión, permitiéndole ser utilizado.
Ellos observaron que dichas células estaban más activas, enviando más mensajes a las otras células cerebrales (un patrón parecido al visto en cerebros de personas con esquizofrenia).
Para probar si podían hacer que el glutamato fuera almacenado en forma de glutatión, utilizaron el químico sulforafano (encontrado en brotes de brócoli) ya que se sabe que activa un gen que aumenta la cantidad de enzimas las cuales, a su vez, unen al glutamato con otras moléculas y forman glutatión.
Al tratar a las células cerebrales de las ratas con sulforafano, su actividad disminuyó y se enviaron menos mensajes.
Estudio 3
En una última investigación, el grupo de científicos indagó sobre si el sulforafano podría cambiar los niveles de glutatión en personas saludables. De esta manera se podría considerar como una estrategia eventual para personas con trastornos mentales.
Para eso se reclutaron 9 voluntarios sanos que tomaron dos cápsulas con 100 micromoles diarios de sulforafano, en forma de extracto de brote de brócoli, por 7 días. Los voluntarios reportaron algunos gases o molestias estomacales al tomarlas con el estómago vacío, pero en general se toleraba bien.
Se volvió a utilizar la espectroscopía de resonancia magnética para monitorear niveles de glutatión en 3 regiones cerebrales antes y después de empezar a consumir las cápsulas.
Luego de 7 días, observaron un aumento del 30% de los niveles de glutatión en el cerebro.
Conclusiones
Estos hallazgos se suman a los que sugieren que el glutamato tiene un rol en la esquizofrenia.
Además parecería que el sulforafano podría aumentar las reservas de glutamato y afectar cómo se transmiten los mensajes entre células cerebrales, favoreciendo a las personas con esquizofrenia.
Además, los autores esperan que futuras investigaciones puedan mostrar que el sulforafano es un suplemento seguro para dar a las personas en riesgo de desarrollar esquizofrenia, como prevención o bien para retrasar el comienzo de los síntomas.
Aviso: Los investigadores advierten que sus estudios no justifican ni demuestran el valor de utilizar los suplementos de sulforafano disponibles en el mercado para tratar o prevenir la esquizofrenia. Se recomienda a los pacientes consultar a su médico antes de probar cualquier suplemento.
Referencias de los estudios originales:
Anna M. Wang, Subechhya Pradhan, Jennifer M. Coughlin, Aditi Trivedi, Samantha L. DuBois, Jeffrey L. Crawford, Thomas W. Sedlak, Fredrick C. Nucifora, Gerald Nestadt, Leslie G. Nucifora, David J. Schretlen, Akira Sawa, Peter B. Barker. Assessing Brain Metabolism With 7-T Proton Magnetic Resonance Spectroscopy in Patients With First-Episode Psychosis. JAMA Psychiatry, 2019; 76 (3): 314 DOI: 10.1001/jamapsychiatry.2018.3637
Thomas W. Sedlak, Bindu D. Paul, Gregory M. Parker, Lynda D. Hester, Adele M. Snowman, Yu Taniguchi, Atsushi Kamiya, Solomon H. Snyder, Akira Sawa. The glutathione cycle shapes synaptic glutamate activity. Proceedings of the National Academy of Sciences, 2019; 116 (7): 2701 DOI: 10.1073/pnas.1817885116
Thomas W. Sedlak, Leslie G. Nucifora, Minori Koga, Lindsay S. Shaffer, Cecilia Higgs, Teppei Tanaka, Anna M. Wang, Jennifer M. Coughlin, Peter B. Barker, Jed W. Fahey, Akira Sawa. Sulforaphane Augments Glutathione and Influences Brain Metabolites in Human Subjects: A Clinical Pilot Study. Molecular Neuropsychiatry, 2017; 3 (4): 214 DOI: 10.1159/000487639
Fuente: ScienceDaily