Infocop publicó el último reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE) con los datos sobre las muertes y sus causas durante el 2018. En el informe se detalla que las enfermedades cardiovasculares se mantienen como la primera causa de muerte por grupo de enfermedades y respecto a las causas de muerte externas el suicidio se mantiene como la primera causa, a pesar de que hubo una pequeña reducción:
Lamentablemente, tal y como se ha venido observando en los últimos años, el suicidio se mantiene nuevamente como la primera causa de muerte externa en nuestro país con 3.539 fallecimientos (a pesar de seguir con la tendencia decreciente detectada en 2016, y de haberse registrado un descenso del 3,8% en relación con 2017).
Este grave problema de salud pública, definido así por la OMS, sigue siendo la primera causa externa de muerte en los hombres, -con 2.619 fallecidos-, seguida de las caídas accidentales (1.693) y y el ahogamiento, sumersión y sofocación (1.630)-, y la tercera entre las mujeres (920 fallecidas), por detrás de las caídas accidentales (1.450) y del ahogamiento, sumersión y sofocación (1.460).
Por otro lado, en lo que se refiere a los resultados sobre causas múltiples de defunción, difundidos por el INE desde hace dos años, la causa múltiple más frecuente continúa siendo la enfermedad hipertensiva, que contribuyó en el 13,6% de las defunciones, aunque solamente en el 2,9% de los casos fue la causa desencadenante, es decir, la causa básica.
Por su parte, las tasas brutas más elevadas de fallecidos por cada 100.000 habitantes en función de las Comunidades Autónomas y las Ciudades Autónomas, corresponden al Principado de Asturias (1.292,5), Castilla y León (1.215,5) y Galicia (1.201,1), mientras que las más bajas se dieron en las ciudades autónomas de Melilla (609,7) y Ceuta (629,8) y en Illes Balears (697,9).
Sin embargo, atendiendo al hecho de que las tasas fueron más elevadas en los territorios envejecidos –dado que suele haber más defunciones por el efecto de la estructura de la población por edad-, el INE calculó tasas de mortalidad estandarizadas, que representan la mortalidad de cada Comunidad Autónoma si todas tuvieran la misma composición por edad.
En este caso, las regiones con las tasas estandarizadas más elevadas fueron la ciudad autónoma de Melilla (1009,2) Andalucía (953,6), y la ciudad autónoma de Ceuta (952,6), presentando tasas estandarizadas más bajas en la Comunidad de Madrid (689,0), Castilla y León (757,1) y la Comunidad Foral de Navarra (761,8).