La falta de sueño puede conducir a un funcionamiento cognitivo reducido y aumento de los síntomas de ansiedad o depresión. Esta es una condición que aqueja a muchas personas en el mundo. Según un estudio reciente, escuchar música antes de dormir podría ayudar a mantener un buen descanso, mejorar la calidad del sueño y el bienestar, sea que se trate de música alegre o triste (Majeed et al., 2021).
Qué metodología usaron
Para esta investigación, la muestra estuvo compuesta con 62 adultos jóvenes sanos de entre 19 y 31 años de edad que fueron reclutados de una universidad en Singapur. Los participantes completaron tres condiciones: música alegre, música triste o ruido rosa (el grupo de control) en un orden aleatorio. La música alegre estaba principalmente en tonos mayores, mientras que la música triste estaba predominantemente en tonos menores. El ruido rosa incluía sonidos como el susurro de las hojas y la lluvia constante.
Se pidió a los participantes que escucharan el audio antes de acostarse durante 5 noches consecutivas (hubo 2 días de distancia entre condiciones). Los participantes informaron sobre la calidad del sueño y el bienestar cada mañana.
Qué encontraron
Los resultados mostraron que tanto la música alegre como la triste se asociaron con mejoras en la calidad subjetiva del sueño en comparación con escuchar ruido rosa antes de acostarse. No hubo diferencias significativas entre las mejoras al escuchar música alegre y las mejoras al escuchar música triste. Escuchar cualquier tipo de música redujo el estrés y el efecto negativo al día siguiente para los participantes y mejoró su informe de satisfacción con la vida. Estos resultados sugieren que escuchar música tiene claros beneficios sobre simplemente escuchar cualquier sonido antes de acostarse.
Escuchar música puede convertirse en una intervención rentable y conveniente para mejorar la calidad del sueño subjetivo y otros resultados relacionados al bienestar diario.
Una limitación del estudio es que no se midió la familiaridad o la admiración de los participantes por la música, lo que podría tener efectos significativos sobre qué tan útil fue la música para ayudar a dormir. Además, este estudio no puede descartar la posibilidad de que el ruido rosa sea perjudicial para la calidad del sueño, lo que lo convertiría en una condición de control deficiente. Por último, la investigación se centró solo en adultos jóvenes en Singapur; próximos estudios deberían ampliar el grupo de sujetos.
Referencia bibliográfica: Majeed, N. M., Lua, V. Y. Q., Chong, J. S., Lew, Z., & Hartanto, A. (2021). Does bedtime music listening improve subjective sleep quality and next-morning well-being in young adults? A randomized cross-over trial. https://doi.org/10.31234/osf.io/cfk3d
Fuente: Psypost