El NICE (Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Clínica) del Reino Unido y el Royal College of Psychiatrists finalmente reconocieron que los síntomas de abstinencia relacionados a los antidepresivos pueden durar meses o incluso años. Esto contradice los supuestos en los que se basaban los médicos para afirmar que los síntomas de abstinencia son leves y que duran una o dos semanas, a pesar de que se han documentado síntomas graves de abstinencia por varias décadas. Hoy, en el Reino Unido, los problemas de la abstinencia de antidepresivos tienen mucha más validez.
Los autores del estudio indican un consenso con respecto a que:
- La abstinencia afecta a un tercio o la mitad de los pacientes que dejan los antidepresivos
- Aproximadamente en la mitad de los casos los síntomas de abstinencia experimentados serán graves
- La gravedad también está relacionada con la duración del uso
La aceptación de que los síntomas de abstinencia son reales es consecuencia del esfuerzo de investigadores y pacientes que en años recientes han solicitados cambios de políticas al respecto. Por ejemplo, las peticiones hechas al gobierno escocés y al gobierno Gales, que fueron presentadas a los legisladores y al público general y que incluían impactantes historias de abstinencia de los usuarios de fármacos antidepresivos.
Junto a un investigador académico sobre la abstinencia de antidepresivos, los líderes detrás de las dos peticiones han presentado sus hallazgos sobre las experiencias de abstinencia de los propios usuarios de antidepresivos.
El estudio
Los autores resumen su estudio en la siguiente cita:
“Informamos aquí sobre una cohorte de pacientes que se vieron significativamente afectados por la abstinencia de medicamentos antidepresivos (y otros psicotrópicos recetados) y encontraron que la respuesta del sistema de salud a su condición era inadecuada y angustiosa. Esta respuesta inadecuada dio lugar a diagnósticos erróneos, investigaciones y tratamiento adicional, y provocó que muchos encuestados perdieran la fe en el sistema de salud y buscaran ayuda en servicios dirigidos por pares no regulados”.
Resultados
Uno de los hallazgos del estudio fue que la psicoterapia raramente se ofrecía a los pacientes cuando comunicaban su malestar en el primer encuentro con el médico, y lo más común era ofrecerles la opción de tratamiento farmacológico.
“A un total del 97% de los encuestados se les ofreció una receta en su consulta inicial con un médico, el 5% informó que se les ofreció terapia de conversación y el 0,6% recibió consejos sobre el estilo de vida (a algunos pacientes se les ofreció más de una opción)”.
Según los investigadores, ninguno de los participantes reportó haber sido advertido sobre los efectos secundarios o la posibilidad de presentar síntomas de abstinencia.
En relación con las respuestas de los médicos cuando los pacientes reportan los efectos secundarios se obtuvieron los siguientes resultados: “Cuando los pacientes informaron efectos secundarios a su médico, la respuesta de su médico varió ampliamente: el 32% probó un medicamento alternativo, el 35% agregó otro medicamento, el 28% ajustó la dosis y en el 21% de los casos el médico descartó la idea de que los efectos secundarios estaban relacionados con el medicamento recetado”.
Experiencias de abstinencia
Para estudiar el elemento de la abstinencia, en el caso de Gales se hicieron cuatro preguntas abiertas sobre la experiencia de retiro y los apoyos que recibieron para mejorar. La petición de Escocia permitió a los peticionarios compartir sus experiencias de abstinencia en la forma que desearan. El estudio incluyó las experiencias de abstinencia de 158 personas que firmaron una de las dos peticiones.
Ambas peticiones compartían los siguientes aspectos:
- La falta de información proporcionada a los pacientes sobre el riesgo de abstinencia de antidepresivos
- Los médicos no reconocen los síntomas de la abstinencia.
- Los médicos están mal informados sobre el mejor método para reducir gradualmente los medicamentos recetados.
- Pacientes a los que se les diagnostica una recaída de la afección subyacente o enfermedades médicas distintas de la abstinencia.
- Pacientes que buscan asesoramiento fuera de la atención médica convencional, incluso en foros en línea;
- Efectos significativos sobre el funcionamiento de quienes experimentan abstinencia “.
Fallas en la información dentro del sistema médico es el elemento central presente en la mayoría de las experiencias de los pacientes. Más específicamente, los médicos desconocen la prevalencia o los síntomas comunes de la abstinencia, no comunican a los pacientes información sobre los riesgos de los medicamentos o no saben cómo suspender los medicamentos.
Esto apunta, según los investigadores, a la necesidad de que los médicos y los responsables de crear las políticas de salud presten más atención a lo que los pacientes han tratado de comunicar por más de 30 años sobre sus experiencias de abstinencia. Solo en los últimos dos años se ha incorporado a las normas del Reino Unido esta dimensión de la abstinencia aportada por los pacientes. El desarrollo de estas nuevas pautas sobre la abstinencia en los Estados Unidos todavía está atrasado.
Suele ocurrir que los médicos descarten estas experiencias o que las consideren como recaídas de síntomas anteriores. Esto resulta difícil de justificar, si se toma en cuenta que las experiencias comunes de abstinencia como síntomas parecidos a los de la gripe, escalofríos cerebrales y movimientos musculares involuntarios son claramente muy distintos a los síntomas dentro de un cuadro de “depresión”, por ejemplo.
“Además de los costos innecesarios para el sistema de salud, muchos pacientes destacaron en sus relatos lo invalidante y angustioso que era no ser creído por sus médicos mientras experimentaban síntomas incapacitantes y severos”, agregan los autores del estudio.
Conclusiones
Las nuevas normas deben incluir esta información para que los médicos conozcan mejor el problema. Ellos deben familiarizarse con los estudios más recientes que incorporan las experiencias de los pacientes y así poder reducir los antidepresivos lentamente hasta suspenderlos sin causar serios problemas, explican los investigadores. También recomiendan que la psicoterapia y otros enfoques no farmacológicos se ofrezcan más a los pacientes para que no estén expuestos en vano a los posibles daños potenciales de los antidepresivos.
El estudio, publicado en Therapeutic Advances in Psychopharmacology, fue escrito por Anne Guy, psicoterapeuta y coordinadora de la secretaría del Grupo parlamentario de todos los partidos para la farmacodependencia con receta en el Reino Unido; Marion Brown, psicoterapeuta jubilada y cofundadora del grupo de apoyo a pacientes del Reino Unido “Recovery and Renewal”; Mark Horowitz, psiquiatra e investigador que estudia la abstinencia de los antidepresivos en el University College London y Stevie Lewis, representante del grupo Experiencia Vivida de Dependencia de Medicamentos Recetados. Brown fue la líder de la petición de Escocia y Lewis fue el líder de la petición de Gales.
Referencias de los estudios:
- Davies J, Read J. A systematic review into the incidence, severity and duration of antidepressant withdrawal effects: Are guidelines evidence-based? Addict Behav. 2019 Oct;97:111-121. doi: 10.1016/j.addbeh.2018.08.027. Epub 2018 Sep 4. PMID: 30292574.
- Guy A, Brown M, Lewis S, & Horowitz M. (2020). The ‘patient voice’: Patients who experience antidepressant withdrawal symptoms are often dismissed or misdiagnosed with relapse or a new medical condition. Therapeutic Advances in Psychopharmacology, 10, 1-15.
Fuente: Mad in America