La respuesta categoríca sería sin duda que no. Tal vez sí novedoso para quienes han comenzado a utilizarlo desde hace muy pocas décadas en la terapia psicológica de distintos trastornos, pero nada nuevo si consideramos que este procedimiento terapéutico bebe en las fuentes de la tradición milenaria oriental budista y revisamos que otra corriente psicológica consolidada como es la Terapia Gestalt ya se nutrió de la influencia del budismo mucho antes de que surgiera el mindfulness.
¿Qué es el mindfulness?
El mindfulness o atención plena se ha incorporado en las últimas décadas a numerosos programas de mejora de la salud y también en terapias psicológicas de diferentes orientaciones, para hacer frente a diversos trastornos psicológicos como la ansiedad, la depresión o el estrés.
La noción de mindfulness, tal y como está siendo manejada en la actualidad en el campo de los tratamientos psicológicos, surge de la meditación vipassana del budismo theravada y tiene un significado muy específico cuya primera característica reside en la capacidad de la mente para observar sin juzgar, sin criticar y sin reaccionar a la experiencia tal y como ésta surge en el momento presente.
Según el mindfulness, para observar la experiencia tal cual es, en primer lugar será necesario aceptarla. Así, la atención plena (también entendida como consciencia plena) se focalizaría en el presente como una observación reflexiva de lo que sucede en el momento actual, procurando que el individuo se centre activamente en el aquí y ahora con una actitud receptiva aunque sin interferir ni valorar lo que se está sintiendo y percibiendo.
La atención plena (mindfulness) permite, por tanto, orientarse en el momento abriendo un espacio para mirar y formar la intención de ver lo que hay presente y vivo en la experiencia del momento.
El awareness o el “darse cuenta” en Terapia Gestalt
Tanto conceptual como bibliográficamente, la influencia de la doctrina budista en la Terapia Gestalt es un hecho contrastado. Paul Goodman y Fritz Perls incorporaron conceptos del pensamiento oriental (fundamentalmente del taoísmo y del budismo zen) como el “darse cuenta” o awareness; de hecho, en Terapia Gestalt, la atención plena se corresponde con el término “awareness” cuyo concepto lleva implícito un darse cuenta a nivel perceptivo y sensorial. En palabras de Jean Marie Robine (2002) elawareness es “el conocimiento inmediato e implícito del campo”, a diferencia del consciousness que hace referencia al proceso reflexivo sobre el awareness.
El awareness tiene lugar en el presente, en el aquí y ahora, y capta la actualidad del contacto aunque se presenten elementos del pasado y del futuro. Implica la formación de una figura saliendo del fondoen el proceso de contacto.
El consciousness es la consciencia reflexiva que nos pone en contacto con una representación del entorno y de nosotros mismos y no con la “realidad” (entendida siempre como una realidad fenomenológica, “para mi, en este momento” y no como la realidad objetiva y total). La consciencia reflexiva puede interrumpir el libre funcionamiento del organismo en el entorno, vía la disminución del self (entendido desde la perspectiva de la Terapia Gestalt como el sistema de contactos) como proceso y un aumento del Yo (de la función Yo del self), pero no la totalidad de su funcionamiento.
Las definiciones de mindfulness (atención plena), a menudo utilizan el awareness (consciencia inmediata), consciousnes (consciencia reflexiva), consciousnes awareness (consciencia inmediata consciente) y la atención de diferentes modos.
Es decir, el awareness se encuentra relacionado con el comprender. El awareness es nuestra sensación de la situación, el fondo sensible de nuestra experiencia en el momento presente. Mientras que el consciousness, se relaciona con el conocer.
Termina de leer el artículo completo en Gestalt Terapia, el blog especializado de de Clotilde Sarrió.