Una reciente investigación dirigida por Laura Jobson de la Universidad de East Anglia y Tim Dalgleish, Doctor de Ciencias Cognitivas y del Cerebro de la Unidad de investigación Médica de Cambridge y próxima a ser publicada en la revista Clinical Psychological Science, sugiere que el entrenamiento de la memoria puede ayudar a los individuos a recordar eventos específicos y consecuentemente reducir los síntomas de la depresión.
Según los expertos, la depresión está generalmente acompañada por una inhabilidad para recordar objetos o situaciones del pasado. Esta inhabilidad deteriora la capacidad de resolver problemas y conlleva a concentrarse en sentimientos que provocan distress.
¿Cómo se realizó la investigación?
Los investigadores estudiaron si un programa de entrenamiento, el Memory Specificity Training, puede mejorar la memoria de los eventos pasados y mejorar los síntomas de la depresión. Para lograr esto el equipo reclutó a 23 adolescentes afganos que habían perdido a sus padres durante la guerra de Afganistán y que mostraban síntomas de depresión. Doce de los adolescentes fueron asignados al azar para participar en el programa de entrenamiento de memoria y once fueron asignados a no recibir el entrenamiento (grupo control)
Todos los adolescentes completaron una prueba de memoria que consistía en 18 imágenes con palabras positivas, neutrales y negativas en Persa y se les pidió que recordaran un recuerdo específico relacionado con cada palabra. Luego sus respuestas fueron categorizadas en un tipo específico y no específico de recuerdos.
Además, los participantes completaron cuestionarios diseñados para evaluar los síntomas de la depresión y ansiedad. Durante cinco semanas, los sujetos asignados asistieron a un programa semanal de 80 minutos de sesión de grupo en el que aprendieron sobre diferentes tipos de memoria y recuperación de memoria, y practicaron recordar recuerdos específicos después de haber recibido palabras claves positivas, neutrales y negativas.
Al final de las cinco semanas de entrenamiento, se le aplicó la misma prueba de memoria que se le había aplicado al inicio del estudio a los dos grupos.
¿Qué encontró el equipo investigador?
Los adolescentes que participaron en el entrenamiento fueron más capaces de proveer recuerdos específicos que aquellos que no recibieron la intervención. Además, el grupo que recibió entrenamiento mostró menos síntomas de depresión que el grupo control luego de los dos meses de seguimiento.
Los investigadores descubrieron que la relación entre los participantes del grupo control y los síntomas de la depresión durante el seguimiento se podría explicar por los cambios en la recuperación de la memoria específica en el tiempo. Y creen que en el futuro los programas de entrenamiento podrán ser un complemento de la terapia cognitivo conductual para lograr un mejor y más completo tratamiento para aliviar los síntomas de la depresión.