Lo que todo hombre y mujer debería saber.
Hablemos sobre sexo. La salud sexual es una parte escencial en el bienestar emocional y físico de todas las personas. Sin embargo, si te encuentras atravesando un problema sexual, probablemente lo último que quieras hacer, es hablar sobre ello. Si la verguenza te está impidiendo pedir ayuda, sería interesante que pudieras conocer la siguiente información: el 43% de las mujeres y el 31% de los varones han reportado algún tipo de disfunción sexual (Weinberger et al., 2019). La terapia sexual está justamente diseñada para poder ayudar a las personas que se encuentran atravesando una o varias dificultades vinculadas a la esfera sexual. Contrario a la creencia popular, no hay nada extraño, sucio o pervertido dentro del consultorio de un terapeuta sexual. De hecho, la terapia sexual no es muy distinta de las diferentes formas de psicoterapia.
La terapía sexual o sexoterapia se define como el estudio del sexo y de las cuestiones que se relacionan con éste. Se la podría considerar como una ciencia tardía debido principalmente a los tabúes que, hasta el siglo pasado y en menor escala, en nuestro siglo, han censurado ciegamente a todo cuanto se relacionara con la sexualidad (Cabello Santamaría, 2010).
Para tener un marco referencial, durante todo el siglo XIX y la primera mitad del XX crecen los estudos centrados en la reproducción y en la patología sexual, dominada por profesionales de la medicina y la pedagogía, quienes intentan justificar científicamente los tabúes y prejuicios puritanos frente a la sexualidad, al mismo tiempo que se profundizan en los conocimientos anatomo-fisiológicos, prevención de ETS (enfermedades de transmisión sexual), etc.
Durante la segunda mitad del siglo XX, la sexología se ve incrementada por los favorables cambios que se plantean socialmente. La exploción demográfica impulsa la contraceptiva mientras que los estudios sociológicos de Alfred Kinsey inauguran una floreciente era de datos estadísticos que cuenta las conductas sexuales en modas, medias y porcentajes, permitiendo la vulgarización del discurso sexológico y un cambio de actitudes y perspectivas (Bell & Weinberg, 1979).
Terapia sexual hoy en día: ¿Qué sucede dentro del consultorio?
Actualmente, el término terapia sexual se refiere al conjunto de intervenciones, basadas en diferentes perspectivas teóricas, dirigidas al tratamiento de las dificultades sexuales. Generalmente sigue los principios de la psicoterapia breve, en la que el terapeuta y el paciente se centran en cuestiones específicas relacionadas con el desempeño sexual. Además, puede darse en formatos de terapia individual, de pareja o de grupo. A pesar de que no existe una teoría única que subyace a la terapia sexual, algunos elementos son comunes a las psicoterapias centradas en las disfunciones sexuales. Aquí se pueden observar algunos de las interacciones que suceden en la terapia sexual:
- Hablar abiertamente de sexo.
- Incluir psicoeducación, consejería, capacitación en comunicación, ejercicios de exploración y conciencia corporal;
- No se excluyen las intervenciones médicas. En caso de ser necesario y que el profesional tratante no sea médico, se deriva al profesional pertinente.
- Rara vez abordan una sola queja sexual principal, sino más bien la experiencia sexual como un todo;
- Se trata de estrategias personalizadas que van desde la psicoeducación y el asesoramiento básico hasta la intervención más especializada, utilizando aportes de diferentes escuelas psicoterapéuticas.
Existe evidencia de que las personas con disfunción sexual tienden a responder a las situaciones sexuales con altos niveles de ansiedad, afecto negativo y expectativa de fracaso, destacando la influencia de la distracción cognitiva (foco atencional en estímulos no excitatorios) durante la actividad sexual. Por lo tanto, investigar el contenido de los pensamientos que distraen a estas personas juega un papel importante en su rehabilitación. La identificación de pensamientos automáticos, la reconstrucción cognitiva y el entrenamiento atencional durante la actividad sexual han demostrado ser efectivos en el tratamiento de todas las disfunciones sexuales (Abso, 2017).
¿Por qué podría ser recomendable realizar una consulta sexológica?
La terapia sexual podría ser recomendada en una variedad de escenarios. Algunos de ellos pueden ser:
Conflictos personales relacionados con la sexualidad: En este apartado incluiríamos por ejemplo, traumas sexuales o abusos.
Conflictos vinculados a las relaciones: Un ejemplo común en este punto sería que el compañero sexual experimente aburrimiento en los encuentros. En este caso, sería mejor buscar terapia a los fines de poder comprenderse mejor como pareja, conocer sus tiempos, sus intereses y preferencias y también los límites que no están dispuestos a cruzar en el encuentro sexual.
Comportamiento sexual compulsivo: En este escenario es mejor consultar de manera individual en primera instancia y luego evaluar la pertinencia de incorporar a la pareja.
Problemas de parejas y sexuales: Por ejemplo, la infidelidad de algunos de los integrantes de la pareja. En estos casos es aconsejable que la consulta sea directamente de la pareja. Krychman (citado en Weinberger et al., 2019) generalmente recomienda que la pareja aborde la inquietud o el problema juntos desde el principio y aborde los roles que pueden haber jugado con respecto al problema. “Nadie está libre de culpa en una relación disfuncional, y las parejas pueden trabajar juntas para mejorar la calidad de su experiencia”, dice.
Dificultades personales vinculadas a la sexualidad: En esta área se podría incluir aquellas personas que presentan ETS (enfermedades de transmisión sexual) o disfunciones sexuales.
A continuación se presentan las disfunciones sexuales identificadas según la Sociedad Internacional de Medicina Sexual (ISSM) (McCabe et al., 2016).
Disfunciones Sexuales presentes en las mujeres
- Deseo Sexual Hipoactivo
- Disfunción de la excitación sexual femenina
- Disfunción en el orgasmo femenino
- Disfunción del dolor pélvico – genital femenino
- Trastorno persistente de la excitación genital
- Síndrome post coital
- Orgasmo Hipohedónico
- Dolor en el orgasmo
Disfunciones Sexuales presente en los varones
- Deseo sexual hipoactivo
- Disfunción eréctil
- Eyaculación precoz
- Eyaculación primaria retardada
- Eyaculación retardada adquirida
- Eyaculación retrógrada
- Aneyaculación
- Eyaculación anhedónica
- Anorgasmia
- Orgasmo hipohedónico
- Eyaculación u orgásmo doloroso
- Síndrome post orgásmico
Mindes, Bartlik y Espinosa (2018) explican que personas individuales como parejas pueden buscar terapia sexual por diferentes motivos. Algunas de las más comúnes, según los autores son:
- Desencuentros en la libido: uno de los participantes de la pareja desea tener sexo con más frecuencia que el otro
- Aburrimiento Sexual: uno o ambos integrantes de la pareja se encuentran aburridos en sus relaciones sexuales
- Un deseo de cambio en el paradigma: discusiones sobre polyamor o apertura de la pareja.
- Baja libido: uno u ambos integrantes de la pareja se encuentran poco o para nada interesados en la actividad sexual
- Afrontar una infidelidad
- El impacto de comportamiento sexual compulsivo en la relación
Tarea intersesión en la terapia sexual
Fundamentalmente dentro de la consulta sexológica vamos a dividir el tratamiento (siguiendo un modelo TCC) en tres partes fundamentales:
- Psicoeducación: aquí le ofrecemos al consultante un modelo de explicación de su padecimiento. Explicaremos cuáles han sido las causas desendadenante y de mantenimiento de su problemática, posterior a la conceptualización de caso. También le ofreceremos un protocolo de intervención, esto quiere decir, que explicaremos cuáles son los pasos a seguir dentro del tratamiento. De esta manera, iremos generando confianza en el proceso y también iremos disminuyendo la incertidumbre que puede ocasionar el consultar a un sexólogo.
- El segundo componente de todo tratamiento implica la implementación de las técnicas propiamiente dicha. Aquí lo que haremos es comenzar a llevar adelante el procedimiento técnico de la implementación de intervenciones. En este punto en particular destacaremos la utilización de las tareas intersesión. Nada sexual ocurrirá en el consultorio (demás está decir), sino que el terapeuta ofrecerá algunas ideas que el consultante podrá implementar en casa. Las actividades que son sugeridas por el terapeuta, se implementarán en diferentes etapas de complejidad.
- Por último, una vez lograda la mejoría propuesta, se implementará el procedimiento de prevención de recaídas. En este punto terapeuta y consultante, trabajarán en pos de repasar los logros obtenidos, detectar las posibles dificultades futuras, las señales de alarma ante la posibilidad de una recaída, las barreras u obstáculos y se confeccionará un protocolo de acción ante la posible aparición nuevamente de la problemática que trajo al paciente a la consulta.
Algunos de los temores o preocupaciones que pueden rondar sobre la terapia sexual es: si en consulta tengo que desvestirme o hacer algún ejercicio que implique quitarme la ropa. Si bien alguien que lea este artículo ya sabe de antemano la respuesta, lo cierto es que no todos la conocen y pueden surgir temores que eviten la consulta a tiempo. Aquí es importantísimo ser enfático, bajo ninguna circunstancia el consultante debe quitarse la ropa o algo similar dentro de la consulta con un terapeuta sexual.
¿Cómo elegir a un terapeuta sexual?
Si bien naturalmente esta es una elección personal y así debería serlo, permitanme realizar algunas recomendaciones para tener en cuenta. Esta persona te ayudará con tus secretos más íntimos, por lo que debería ser alguien con quien tengas confianza. Necesitarás sentirse seguro al momento de ser vulnerable y tomar riesgos.
Primero comienza considerando el género del terapeuta ¿con quién te sentirías más a gusto?
Si perteneces al colectivo LGBTIQ+, asegúrate que el terapeuta se encuentre entrenado o posea conocimientos en terapia afirmativa gay ya que seguramente eso te ayudará a sentirte más cómodo. Israel (2008) menciona que las habilidades básicas de consejería y las relaciones fueron determinantes clave de la calidad de las experiencias de terapia de los consultantes LGBTIQ+. También fueron importantes variables, como los antecedentes profesionales del terapeuta y la actitud hacia la orientación sexual o la identidad de género del consultante. Las variables del consultante también existían, como su etapa de desarrollo de la identidad, estado de salud y apoyo social, los problemas ambientales, como la confidencialidad del entorno de la terapia, también fueron un factor.
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Dr. Gabriel Genise, Esp en Terapia Contextuales- Conductuales, Esp. en Sexología , IG: @dr.gabrielgenise.
Referencias:
- Abso, L. (2017). Sex therapy: brief historic and current perspectives. MOJ Womens Health, 5(5), 287 – 289. 10.15406/mojwh.2017.05.00134
- Bell, A. P., & Weinberg, M. S. (1979). Homosexualidades: Informe Kinsey. Debate, Editorial.
- Cabello Santamaría, F. (2010). Manual de sexología y terapia sexual. Síntesis.
- Israel, T. (2008). Helpful and unhelpful therapy experiences of LGBT clients. Psychotherapy Research, 18(3), 294 – 305. https://doi.org/10.1080/10503300701506920
- McCabe, M., Sharlip, I., Atalla, E., Balon, R., Fisher, A., Laumann, E., Lee, S. W., Lewis, R., & Segraves, R. (2016). Definitions of Sexual Dysfunctions in Women and Men: A Consensus Statement From the Fourth International Consultation on Sexual Medicine 2015. The Journal of Sexual Medicine, 13, 135 – 143. http://dx.doi.org/10.1016/j.jsxm.2015.12.019
- Mindes, J., Bartlik, B., & Espinosa, G. (Eds.). (2018). Integrative Sexual Health. Oxford University Press.
- Weinberger, J., Houman, J., Caron, A., & Anger, J. (2019, 4 1). Female Sexual Dysfunction: A Systematic Review of Outcomes Across Various Treatment Modalities. Sexual Medicine Reviews, 7(2), 223 – 250. https://doi.org/10.1016/j.sxmr.2017.12.004