Entre los años 2009 y 2018, el Imperial College de Londres recolectó y analizó las respuestas de 327.403 pasajeros y pasajeras de metro y autobús del mundo (que incluyó 28 ciudades de cuatro continentes) a la encuesta de satisfacción del cliente (ESC).
Descubrieron que alrededor de la mitad de las mujeres encuestadas se sentían seguras en el transporte público urbano (el 45% se sentía segura en los trenes y estaciones de metro; el 55% se sentían seguras en los autobuses). Además, las mujeres tenían un 10% más de probabilidades que los hombres de informar que se sentían inseguras en trenes y estaciones de metro, y un seis por ciento más reportó sentirse inseguras en los autobuses (Ouali et al., 2020).
La mayor diferencia entre las percepciones de seguridad de las mujeres y los hombres fue en Europa, donde las mujeres tenían un 12 por ciento más de probabilidades de informar sentirse inseguras que los hombres.
La diferencia más pequeña se registró en las ciudades de América del Sur, donde las mujeres informaron sentirse más inseguras que los hombres por una diferencia de 9 por ciento. Los investigadores dicen que los hallazgos resaltan un importante problema social que podría estar obstaculizando tanto personal como profesionalmente la prosperidad de muchas mujeres.
“Sentirse insegura puede conducir a problemas sociales, profesionales, económicos y de salud para las personas afectadas. En este caso, las mujeres que se sienten inseguras en el transporte público podrían rechazar turnos de trabajo a ciertas horas del día, o evitar eventos sociales o laborales que requieren viajar por una ruta determinada,” señaló la autora principal Laila Ait Bihi Ouali, del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de Imperial College. Y destaca la importancia de estos datos con la reanudación de las actividades cuando cesen las medidas adoptadas para afrontar la pandemia del COVID’19.
Encuesta de satisfacción
Los operadores de transporte público enviaron esta encuesta online todos los años a los pasajeros. Las preguntas fueron diseñadas para conocer cuán de acuerdo estaban las personas con diferentes enunciados sobre disponibilidad, tiempo, información, comodidad, seguridad, atención al cliente, accesibilidad, medio ambiente y satisfacción general.
Además de medir los puntajes de satisfacción general, se centraron en las respuestas a tres preguntas relacionadas con los sentimientos de seguridad (“Las estaciones (de trenes) son un lugar seguro para mí;” “Los trenes son un lugar seguro para mí;” “Los autobuses son un lugar seguro para mí”).
Luego compararon los puntajes entre hombres y mujeres, y analizaron si diferían. También analizaron las características de la red de transporte, como las tasas de violencia en la red, la cantidad de automóviles por tren y la ocupación de vehículos y estaciones.
Descubrieron que alrededor de la mitad de las mujeres encuestadas se sentían seguras en el transporte público urbano (el 45% se sentía segura en los trenes y estaciones de metro; el 55% se sentía segura en los autobuses). Además, las mujeres tenían un 10% más de probabilidades que los hombres de informar que se sentían inseguras en trenes y estaciones de metro, y un seis por ciento más reportó sentirse inseguras en los autobuses
El estudio también mostró que las mujeres en general estaban menos satisfechas que los hombres con los servicios de transporte público, pero la brecha entre géneros para la satisfacción era mucho menor que para la seguridad (brecha del tres por ciento para la satisfacción en los metros; 2.5 por ciento para la satisfacción en los autobuses). Los investigadores dicen que esto demuestra que la seguridad es una parte importante de la satisfacción general de los pasajeros.
Características del vehículo
El equipo descubrió que tener más personal en los subterráneos no parece estar correlacionado con los sentimientos de seguridad, pero que más personal en las estaciones se correlacionó con una mayor sensación de seguridad, ya sea en trenes subterráneos, estaciones de subterráneos y autobuses con más pasajeros a bordo.
Las tasas más altas de violencia en las redes de transporte, particularmente los robos, se relacionaron con una disminución de la sensación de seguridad, al igual que tener más vagones por tren y vagones más grandes.
Los investigadores dicen que cuantificar los sentimientos de seguridad en el transporte público con los datos de los propios operadores podría ayudar a crear objetivos tangibles, que los operadores podrían utilizar para mejorar los sentimientos de seguridad de las personas.
“Nuestra investigación expone una brecha en los niveles de seguridad de los pasajeros que a menudo se pasa por alto,” dijo Laila. “Esperamos que nuestros resultados resalten la “brecha de género respecto a los sentimientos de seguridad y empujen a las empresas de transporte a implementar cambios para ayudar a que las mujeres se sientan más seguras utilizando el transporte público,” agregó el profesor Dan Graham, coautor del estudio.
Los investigadores analizarán más de cerca los vínculos entre las características del transporte y los sentimientos de seguridad para tratar de descifrar qué características podrían cambiar las compañías para aumentar los sentimientos de seguridad en los pasajeros. También verán hasta qué punto la brecha entre las percepciones de seguridad de los hombres y las mujeres refleja el entorno urbano más amplio.
Referencia bibliográfica:
Ouali, L. A. B., Graham, D. J., Barron, A., & Trompet, M. (2020). Gender differences in the perception of safety in public transport. En Journal of the Royal Statistical Society: Series A (Statistics in Society). https://doi.org/10.1111/rssa.12558
Fuente:Science Daily