Los procesos mnémicos, es decir, la memoria, han sido el centro de las investigaciones de un gran número de científicos. Entre ellos destaca un nombre: Elizabeth Loftus, una destacada psicóloga que ha dedicado una importante parte de su vida al estudio y comprensión de la memoria, convirtiéndose en un referente en la materia.
“La memoria funciona como una página de Wikipedia: puedes entrar allí y cambiarla, pero también otras personas pueden.”, Elizabeth Loftus.
Vida personal
Nacida en Los Ángeles, California el 16 de octubre de 1944, Elizabeth Loftus nació del matrimonio entre Rebecca y Sidney Fishman. A una temprana edad vivió un evento traumático que despertaría su interés a la hora de tratar de comprender el funcionamiento de la memoria.
Cuando tenía tan solo 14 años, su madre murió ahogada. Un evento que marcaría su vida, no solo por la pérdida inesperada, sino por ser el impulso necesario para plantearse interrogantes que la llevaron a investigar cómo funciona el proceso de la memoria y que tan confiables pueden ser los recuerdos.
Sus recuerdo acerca de la muerte de su madre eran muy pocos, parecía haberlo reprimido, hasta que en una fiesta familiar alguien le comentó que ella había sido la primera en ver el cadáver de su madre y es entonces cuando comenzaron a llegar recuerdos a su mente.
“En la vida real, así como en los experimentos, la gente puede llegar a creer cosas que nunca sucedieron.”, Elizabeth Loftus.
Sin embargo, esto fue desmentido por otro familiar, su tía, quien fue la primera en verla. Entonces Elizabeth Loftus se sintió muy contrariada al darse cuenta que la historia que ella creía recordar como real, no era cierta y se cuestionó si las personas recordaban realmente lo vivido.
Estudios
En 1966, Loftus se licenció en psicología y en matemáticas en la Universidad de Los Ángeles, continuando sus estudios de doctorado en la Universidad de Stanford. En los años 80 comenzó su trabajo con la memoria, estudiando casos de menores víctimas de abuso.
Se enfocó en estudiar los recuerdos de situaciones traumáticas y como estos emergen al consciente luego de ser reprimidos. Un interesante estudio de la memoria a largo plazo.
Elizabeth Loftus ha creado una base importante para el estudio de la memoria en testigos (Sampedro-Galera 2017), lo que ha ampliado el panorama acerca de la fiabilidad de los recuerdos de las personas acerca de determinados sucesos que aún hoy en día siguen teniendo gran relevancia.
Investigaciones
Las investigaciones de Loftus han servido de base para estudiar las implicaciones mnémicas en muchos casos, no solo en lo relacionado con el ámbito legal, sino también, en procesos relacionados con la respuesta a traumas y su incidencia en trastornos mentales como la disociación y el trastorno por estrés postraumático (Cazabat, 2003).
Es preciso tener en cuenta que para el momento de la realización de sus estudios, la psicología cognitiva comenzaba apenas a comprender el funcionamiento del cerebro, siendo la memoria uno de los grandes enigmas.
Pero esto no detuvo a Elizabeth Loftus. Con gran determinación se propuso comprender los procesos mnémicos, explicando que la memoria no es infalible, que los recuerdos se pueden distorsionar y que incluso es posible introducir falsos recuerdos y que la persona asegure haberlo vivido.
Los estudios acerca de la memoria de los testigos, no se tratan de algo novedoso, pues antes de Loftus, investigadores como Catell (1895) realizaron experimentos a fin de demostrar que no todos los testigos son confiables en sus declaraciones. Esto debido a que la memoria no es algo infalible.
Pero, gracias a su trabajo, se ha convertido en un referente del campo de la memoria y una experta en el área, sirviendo como perito de investigaciones forenses.
Su principal enfoque ha sido la comprensión del proceso de almacenamiento de la memoria a largo plazo, comprendiendo la semántica de la organización de los recuerdos, principalmente aquellos que han sido reprimidos por experiencias traumáticas.
La memoria
Para Elizabeth Loftus la memoria es un proceso mental bastante complejo, que requiere de una comprensión y un estudio mucho más profundos de lo que algunos pueden pensar.
Al ser un tema de interés para ella, Loftus comenzó a estudiar de manera empírica los procesos de almacenamiento de memoria a largo plazo, tomando como fuente varios casos legales. Analizó los testimonios teniendo como premisa la información engañosa que se podía presentar.
La memoria puede distorsionarse
Sus estudios evidenciaron que la memoria puede verse distorsionada al momento de intentar recordar eventos traumáticos, llegando a integrar falsos recuerdos que la persona puede llegar a creer reales. Este fenómeno se presenta especialmente en casos en los que se han presentado abusos sexuales.
Según Elizabeth Loftus el sistema judicial debería tomar el mismo nivel de interés en preservar las evidencias mnémicas que las físicas. Para ella, los testigos no son 100% fiables, incluso los de las víctimas.
Los recuerdos pueden ser influenciados con preguntas sugerentes, afectando la confiabilidad de lo que se dice, independientemente de que la persona sea lo más honesta posible o no. Con esto ha dejado muy en claro que la memoria no funciona como un computador, sino que se trata de un sistema complejo.
Conservar de manera intacta los recuerdos parece ser un imposible, pues son muchos los factores que pueden influir en la manera en la que se recuerdan las vivencias. Uno de los más llamativos es la cualidad del cerebro de completar los espacios vacíos.
De manera inconsciente, el cerebro busca crear recuerdos falsos para llenar los espacios que no recuerda o que no tuvo la información completa. Esto, sin duda alguna, puede llegar a cambiar completamente el recuerdo de algún evento.
“El hecho de que alguien crea que recuerda algo en detalle, con confianza y con emoción, no significa que realmente eso haya sucedido”., Elizabeth Loftus.
Experimentos
Para tratar de comprender la memoria, Elizabeth Loftus llevó a cabo varios experimentos. Entre los que se destacan:
El experimento de los coches. Junto con J. C. Palmer, en el año 1974, Loftus presentó un video de dos coches chocando a un grupo de 45 voluntarios para luego preguntarles que habían visto.
En cada caso utilizaron una formulación distinta de la pregunta que les invitaba a recordar lo que acababan de ver. Al estudiar las respuestas, notaron que las palabras usadas en el enunciado influenciaron en el tipo de respuesta de los participantes.
El experimento del centro comercial
En 1995 junto con Pickrell realizó un experimento en el que se les presentaban 4 recuerdos a los participantes. 3 de ellos eran reales (contados por sus familiares) y uno era un recuerdo falso de haberse perdido en un centro comercial.
Al cabo de un par de días se les volvió a preguntar acerca de esos eventos y 1 de cada 4 decían recordar detalles de cuando se perdieron en el centro comercial (algo que jamás les pasó).
Contribuciones a la psicología
La principal contribución de Loftus a la psicología ha sido la comprensión de la memoria, entendiendo su maleabilidad. Esto ha marcado un precedente para muchos investigadores de los procesos cognitivos.
Sus estudios han tenido incidencias en los procesos legales de testigos. Y gracias a su trabajo ha sido considerada como una de las mejores psicólogas del mundo.
“Para ser cauteloso, uno no debe tener una gran confianza como garantía absoluta de nada.”, Elizabeth Loftus.
Referencias:
- Cattel, J. (1895). Measurement of the accuracy of recollection. Science (20), 761-776.
- Cazabat, E. H. (2003). Del trastorno por estrés postraumático a la disociación. Un espectro de respuestas al trauma. Recuperado: Del trastorno por estrés postraumático a la disociación (psicotrauma.com.ar)
- Herscovici, P. (2014). Falsa memoria. De Familias y Terapias, 23(37).
- Sampedro-Galera, I. M. (2017). Psicología Cognitiva y Memoria de Testigos. Recuperado: https://hdl.handle.net/10953.1/6097