Martín Caparrós, The New York Times:
Nos ganaron: nos cambiaron la vida. El terrorismo es eso: instalar el terror, cambiar conductas. Cuando un grupo político o religioso o patriótico no tiene suficiente poder para enfrentarse a sus enemigos en una lucha abierta –o ni siquiera para causarle un daño material importante– trata de arruinar su día a día. Para eso alcanza con muy poco: unas cuantas personas decididas a tomar muchos riesgos, dispuestas a morirse. Y una idea básica: atacar al azar para que nadie pueda creerse exento, para convencer a millones de que sus vidas corren riesgo, para crear terror.
Imperdible análisis psicológico político del poderoso efecto del miedo sobre nuestra vida y conductas en la sociedad, al punto que somos capaces de ceder nuestros más premiados derechos a costa de la “protección”.