Automedicarse es un comportamiento inherentemente riesgoso. Desaconsejamos el uso de cualquier tipo de droga sin consultar previamente a su médico de cabecera.
La Dra. Marine Ambar Akkaoui del Departamento de Psiquiatría del Hospital Bichat, en París, Francia dirigió un informe en el que se reportó el primer episodio psicótico sufrido por una persona sin antecedentes previos de psicosis, que se automedicó con cloroquina después de que su hijo empezara a presentar síntomas consistentes con una infección por COVID-19 (Akkaoui et al., 2020).
La cloroquina (CQ) y su derivado hidroxicloroquina (HCQ), son comúnmente empleadas en el tratamiento y prevención de la malaria. Sin embargo, la evidencia científica sobre la seguridad y efectividad de estos medicamentos en el tratamiento del COVID-19 ha sido ampliamente incierta.
La paciente de 57 años comenzó a autoadministrarse tal droga con la esperanza de no contraer el vírus. Al séptimo día de automedicación con CQ acudió al hospital mientras vivía su primer episodio psicótico.
“Después de 2 días la paciente presentó agitación y agresividad. La mañana del séptimo día, salió de la casa gritando y cerrando la puerta, y fue encontrada unas horas más tarde en la calle en un estado de gran agitación psicomotora,” describe el equipo de la Dra. Akkaoui.
La mujer, que nunca había sido hospitalizada por problemas psiquiátricos ni había experimentado un episodio de este tipo antes, fue llevada al hospital mostrando agitación continua, así como “ilusión mística y alucinaciones visuales, asociadas con ansiedad severa.” A su llegada, la mujer fue sedada con loxapina y clonazepam.
Los análisis de sangre y escáneres del cerebro de la paciente volvieron a la normalidad. Los médicos aplicaron el algoritmo Naranjo, un cuestionario diseñado para evaluar la probabilidad de que una reacción a un medicamento se deba al medicamento en sí, en lugar de a otros factores. Se determinó “probable” que las reacciones adversas observadas se debieron de hecho a la cloroquina.
Los autores expresan que los trastornos del estado de ánimo y la psicosis son los efectos secundarios psiquiátricos más comunes de la cloroquina. Además abordan la posibilidad de que los efectos de la cloroquina puedan haberse amplificado debido a su reacción con otro medicamento.
Durante años, la paciente en cuestión había estado tomando 10 mg por día de escitalopram, según lo prescrito por su médico para tratar la ansiedad subclínica. Explicaron los autores que CQ es metabolizado por el citocromo 2D6 (CYP2D6), y su toxicidad pudo verse favorecida en este caso por el uso de escitalopram, que es un inhibidor de CYP2D6.
Los autores concluyen: “Este informe destaca los riesgos de la automedicación con CQ y la necesidad de una estrecha monitorización de los síntomas psiquiátricos. Se podría requerir especial atención con las co-prescripciones de inhibidores de CYP2D6”.
Referencia bibliográfica:
Akkaoui, M. A., Lejoyeux, M., & Geoffroy, P. A. (2020). Chloroquine-Induced First-Episode Psychosis in a Patient Self-medicated for COVID-19. En Biological Psychiatry. https://doi.org/10.1016/j.biopsych.2020.05.032
Fuente: Psypost