Guía para madres y padres con hijas adolescentes que sufren violencia de género
La violencia de género es un instrumento de control, dominio y sometimiento que tiene como objetivo imponer las pautas de comportamiento que el hombre (desde un sistema de creencias sexista) considera que debe tener la mujer con la que mantiene una relación, para seguir manteniendo el status de poder que en base a la cultura patriarcal considera “naturales”.
Así pues, el origen de la violencia no lo encontramos en razones como que la pareja de vuestra hija sea más o menos agresivo, que pierda el control, que provenga de una familia “difícil”, etc. La violencia que ejerce no tiene como fin hacer daño por hacerlo sino ejercer su dominio para mantener el poder sobre su pareja, imponiendo un modelo de relación de pareja desigual, que le da poder y privilegios y que está en consonancia con lo que ha aprendido (que ha asumido y que pretende llevar a la práctica) sobre cómo debe ser una pareja.
La violencia de género empieza a aparecer desde que se establecen las primeras relaciones de pareja (la mayoría de ellas en la adolescencia), no siempre como comportamientos agresivos (más evidentes y detectables) sino como comportamientos que favorecen la desigualdad, el dominio y el abuso. Cuando aparece la violencia en su faceta de agresión física la persona que la sufre ya está muy dañada en sus as- pectos emocionales, relacionales y psicológicos.
Las estrategias de coacción que se utilizan en la fase de noviazgo son, básicamente, las que se manifestarán posteriormente a lo largo de la relación, pero con formas y maneras de carácter más sutil, indirecto, encubierto y disfrazado o mezclado con muestras de afecto y sentimientos amorosos, lo cual confunde a vuestra hija.
Descarga la guía completa en formato PDF.
Guía desarrollada por el Instituto Andaluz de la Mujer.