Una nueva investigación proporciona evidencia de que las relaciones sexuales tienen mayores propiedades sedantes para las mujeres que para los hombres (Gallup et al., 2020).
El estudio de 128 estudiantes universitarias mujeres y 98 estudiantes masculinos encontró que las mujeres reportaron una mayor probabilidad de quedarse dormidos después del coito heterosexual pene-vaginal que los hombres. También fueron más propensas a informar quedarse dormidas antes que su pareja en comparación con los hombres. Ser inseminada también se asoció positivamente a quedarse dormido después del orgasmo.
Gordon G. Gallup, Jr., profesor de la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, y autor del estudio da la siguiente explicación: “acostarse con alguien” es la designación común para un “mecanismo adaptativo evolucionado que funciona para promover la retención de esperma en humanos, que como especie es única en haber desarrollado una postura erguida y bipedalismo. Esto lleva el tracto reproductivo de la mujer a una orientación perpendicular con respecto a la gravedad, que puede no ser adecuada para la retención de esperma.”
“Tener relaciones sexuales mientras se está acostado con el hombre en la parte superior devuelve el aparato reproductor femenino a una orientación más primate, paralela con la gravedad, y las mujeres que permanecen en una posición de ranura después del sexo, por lo tanto, tienen una mayor probabilidad de quedar embarazadas. De acuerdo con este análisis, descubrimos que las mujeres eran involuntariamente más propensas a quedarse dormidas después del sexo que los hombres.”
Los hallazgos son contrarios a un estudio previo sobre el tema, que no encontró diferencias en la calidad del sueño percibido o la latencia entre hombres y mujeres cuando el sexo con una pareja implicaba un orgasmo (Lastella et al., 2019). Otro estudio encontró que los hombres y las mujeres se quedaron dormidos aproximadamente al mismo tiempo después del sexo, pero las mujeres tenían más probabilidades de quedarse dormidas primero cuando no había tenido lugar el sexo (Kruger & Hughes, 2011).
Sin embargo, mientras que la investigación previa examinó la actividad sexual en general, el estudio actual se centró específicamente en el coito pene-vaginal que ocurrió en la noche. “Debido a las demandas del trabajo, la escuela y una variedad de otras actividades durante el día, es menos probable que las personas sucumban a la tentación de quedarse dormidos después del sexo durante el día y al no distinguir entre los efectos del sexo durante el día y los efectos en la noche, otros estudios pueden haber ocultado sin darse cuenta la existencia de diferencias sexuales sutiles pero importantes,” explicaron Gallup y sus colegas en el estudio.
Referencia bibliográfica:
Gallup, G. G., Platek, S. M., Ampel, B. C., & Towne, J. P. (2020). Sex differences in the sedative properties of heterosexual intercourse. En Evolutionary Behavioral Sciences. https://doi.org/10.1037/ebs0000196
Kruger, D. J., & Hughes, S. M. (2011). Tendencies to fall asleep first after sex are associated with greater partner desires for bonding and affection. En Journal of Social, Evolutionary, and Cultural Psychology (Vol. 5, Número 4, pp. 239-247). https://doi.org/10.1037/h0099259
Lastella, M., O’Mullan, C., Paterson, J. L., & Reynolds, A. C. (2019). Sex and Sleep: Perceptions of Sex as a Sleep Promoting Behavior in the General Adult Population. Frontiers in Public Health, 7, 33. https://doi.org/10.3389/fpubh.2019.00033
Fuente:Psypost