Ante la espera de un nuevo bebé, una de las preguntas que más frecuentemente reciben los futuros padres es: ¿será niña o niño?
Esta cuestión para muchos es una simple pregunta, cuya respuesta no alterará los planes ni las expectativas de los padres, sin embargo existen quienes manifiestan no solo su preferencia por tener un hijo varón sino también su descontento al tener una hija.
Muchos estudios sobre la discriminación parental en base al sexo exploran los devastadores efectos sociales y demográficos de la preferencia cultural por los niños varones. Un nuevo estudio, publicado en el Journal of Vulnerable Children and Youth Studies, examina sus efectos psicológicos en las hijas.
El Dr. Poh-Chua Siah, de la Universidad Tunku Abdul Rahman en Malasia, entrevistó a más de 800 chinos de Malasia, y les preguntó sobre su felicidad, autoestima y si sentían que eran tratados de manera diferente por sus padres por motivo de su sexo.
Esta comunidad china en Malasia fue una buena opción para tal estudio. Aunque la cultura malasia en general no prefiere un sexo sobre el otro, una preferencia por los varones es clara entre los chinos de Malasia, en la medida en que la proporción de los sexos al nacer está ahora desequilibrada.
Las hijas que sentían que sus padres preferían hijos varones eran menos felices y tenían menor autoestima
El Dr. Siah encontró que al percibir discriminación parental por motivo del sexo (PDPS), la felicidad y autoestima se relacionaban de manera negativa y significativa, pero, crucialmente, sólo para las niñas. En palabras simples, las hijas que sentían que sus padres preferían hijos varones eran menos felices y tenían menor autoestima.
La preferencia por los varones es una característica de muchas culturas a nivel global, razón por la que los resultados de este estudio tiene grandes implicancias.
“Este reporte sugiere que la preferencia parental por los hijos tuvo un impacto psicológico significativo en las hijas, por lo que debería invertirse más esfuerzos en analizar las consecuencias de la preferencia cultural por los hijos ,” sostuvo el Dr. Siah.
Estudios futuros sobre los efectos del PDPS deberían tomar en consideración entrevistas, observaciones y contribuciones de los padres, tanto como los reportes de los propios hijos. Es muy importante entender el daño potencial que tal preferencia puede causar, sobre todo sabiendo que muchas mujeres viven en culturas que expresan su preferencia por los hijos varones.
Fuente: Sciencedaily