Batman viene a rescatar a los padres que no saben cómo hacer que sus hijos terminen sus tareas.
Según el paper de la revista Child Development, los niños de cuatro a seis años que pretenden ser Batman mientras hacen tareas importantes, pero aburridas son más resistentes a las distracciones y se mantienen más concentrados que los niños que intentan completarlas sin la ayuda del caballero de la noche.
En esta investigación se reclutaron a 180 niños que tenían entre cuatro y seis años de edad y se les aplicaron una serie de tests psicológicos para evaluar su capacidad de memoria, empatía y control mental.
Después los niños fueron asignados a una serie de tareas aburridas y lentas y supuestamente “importantes” durante un periodo de 10 minutos, que consistió en presionar la barra espaciadora del teclado de una computadora cada vez que venían en la pantalla la imagen de un queso. A los niños también se les indicó que no tenían que hacer nada cuando vieran la imagen de un gato. A todos se les instó a mantenerse en la tarea, pero se les dijo que podían tomarse un recreo y jugar con un iPad que estaba cerca cuando lo necesitaran.
Luego fueron divididos en entre grupos: a un grupo se le pidió que reflexionaran sobre su desempeño por medio de la pregunta “¿estoy trabajando duro”?, a otro grupo se le pidió que reflexionaran sobre su desempeño desde la perspectiva en tercera persona, por ejemplo: ¿“Luisito” (nombre del niño) está trabajando duro?. Al último grupo se le dió una capa o algún material sencillo para disfrazarse — una capa por ejemplo— y se le pidió que imaginaran que eran Batman, Bob el Constructor, Rapunzel o Dora la Exploradora, y que se preguntaran: “Batman o está trabajando duro?
Como era de esperar los niños de seis años se mantuvieron por más tiempo en la tarea que los niños de cuatro. Nada sorprendente ahí. Lo interesante fue que los niños del grupo que pretendían ser Batman o cualquiera de los personajes que eligieron, fueron los que más tiempo pasaron haciendo las tareas aburridas y los que menos se distrajeron con el uso del iPad.
Una posible explicación es que los personajes de ficción ayudan a los niños tomar una distancia de la tarea, lo que los ayuda a resistir las distracciones inmediatas y priorizar los objetivos a largo plazo. Otra de las posible explicación —relacionada con la anterior— es que quizás los personajes podrían haber hecho que la tarea fuera más divertida para los niños o que los niños se hubieran identificado con algunas de sus cualidades: deber, honor, responsabilidad, etc.
El efecto Batman, si quieren llamarlo así, nos ofrece una creativa manera de involucrar a los niños en actividades que le ayudan a desarrollar la perseverancia, la autorregulación emocional y la concentración.
Fuente: BPS