Nuestro querido colega, Fabián Maero, nos explica en el blog del Grupo ACT qué es eso del contexto y porqué es tan importante en el ámbito clínico:
(…) En esta definición amplia, contexto es todo lo que sucede alrededor de la conducta, incluyendo estímulos del ambiente externo e interno (estados del cuerpo, por ejemplo), presentes (el celular vibrando), e históricos (mi historia de aprendizaje con la vibración del celular). Conocer el contexto de una conducta es lo que permite conocer su sentido, su función.
Por eso las terapias de tercera ola suelen denominarse como “contextuales”, porque intentan modificar el contexto en el que las conductas suceden para modificar la función que tienen, en lugar de intentar modificar directamente los aspectos formales de las conductas. El ejemplo típico que se suele dar es que en lugar de intentar modificar el contenido de un pensamiento (sus aspectos formales), se intenta modificar la función que ese pensamiento tiene, es decir, su función, su relación con el contexto, por ejemplo, para que no tenga funciones ‘literales’ -que por ejemplo el pensamiento “soy incapaz” no ocasione retirarse de una actividad, sino percibirlo como un evento interno sin seguirlo ni rechazarlo. Lo mismo aplica para otras experiencias internas (emociones, sensaciones físicas, etc.), se intenta modificar el contexto para impactar sobre su función (generalmente la idea es reducir sus funciones aversivas).