Imperdible entrevista que hizo Inés Abalo Rodríguez a Marino Perez Álvarez, catedrático de Psicología de la Personalidad y conocido crítico del neurocentrismo:
El cerebro humano actual es exactamente igual desde hace veinte, treinta o incluso cuarenta mil años, según algunos autores. Y sin embargo, actividades como el lenguaje, la escritura, la geometría o la ciencia han aparecido cronológicamente después; actividades cuya causa se atribuye en muchas ocasiones y de forma engañosa al cerebro. Todas estas actividades, incluyendo el lenguaje y la escritura, tienen una historia social y colectiva, no generada por un cerebro, sino por individuos, que tienen un cerebro, sí, pero que viven en una sociedad, en un contexto, que tienen sus circunstancias y unas posibilidades de vida. Y son esos contextos los que han permitido que el propio cerebro evolucione. El cerebro no crea estas actividades, sino que las media, las permite. El cerebro es un órgano mediador, no causador, de las actividades humanas. El cerebro forma parte de un andamiaje (como se dice en términos evolutivos y psicológicos) histórico y cultural gracias al cual media las actividades humanas, pero no las crea. Por eso hablo del “mito del cerebro creador”; porque el cerebro no crea, sino que media y permite la existencia de las actividades que se le atribuyen, pero estas actividades son históricas y sociales, colectivas, antes que generadas por ningún cerebro.
1 comentario
Hola David,
me gustaría comentar un par de cosas sobre las ideas de Marino Perez. En primer lugar no es cierto que nuestro cerebro sea igual que hace 10.000-30.000 años. Sabemos que un porcentaje nada desdeñable del genoma humano ha sufrido cambios en los últimos 10.000 años (del 7-10%) según las fuentes. Y muchos de estos cambios genéticos se expresan en el cerebro. En segundo lugar, también sabemos que el cerebro humano se ha reducido aproximadamente el tamaño de una pelota de tenis en los últimos 30.000 años, es decir que el cerebro actual es más pequeño que el nuestros ancestral de hace 30.000-40.000 años.
http://www.abc.es/20110207/ciencia/abci-cerebro-humano-esta-encogiendo-201102071058.html
https://www.xatakaciencia.com/genetica/en-los-ultimos-10000-anos-hemos-evolucionamos-mas-rapido-que-en-el-pasado
También hay que matizar la crítica de Marino al neurocentrismo y al cerebrocentrismo, que comparto en cierta medida. Por supuesto que el cerebro no determina y es absurdo olvidarnos del ambiente, que en nuestro caso, es fundamentalmente la cultura. Pero no hay que olvidar que el cerebro es el órgano de la cultura. La cultura la hacen cerebros y corre sobre cerebros. La definición de cultura de Richerson y Boyd la considera información que es transmitida por aprendizaje o imitación y está claro que aprendemos con el cerebro, imitamos con el cerebro y transmitimos con el cerebro:
Culture is information capable of affecting individuals’ behavior that they acquire from other members of their species through teaching, imitation, and other forms of social transmission.
http://www.press.uchicago.edu/Misc/Chicago/712842.html
Así que no debemos pasarnos al otro lado y subestimar la importancia del cerebro Un ejemplo muy sencillo que nos hace poner los pies en el suelo es por ejemplo el caso de una persona con Alzheimer. Por mucho que en esa persona las circunstancias históricas, sociales y colectivas sigan siendo las mismas, su identidad personal y su esencia desaparecen. Esa persona ya no es la persona que era y no ha cambiado nada de sus circunstancias, lo que realmente ha cambiado es su cerebro y todas esas circunstancias y la cultura ya no pueden ser procesadas.
Formulado de otra manera, podríamos decir que el cerebro no es suficiente para explicar lo que somos, pero es necesario. Nuestra gran ventaja evolutiva es la cultura acumulativa. Pero sin un cerebro evolucionado no existiría la cultura acumulativa.
Y, como decía, comparto esa crítica al neuroreduccinismo y la he tratado en mi blog,
https://evolucionyneurociencias.blogspot.com.es/2014/10/el-error-del-neuroreduccionismo.html
en el sentido de que hoy se publican mucho artículos de neuroimagen donde se nos da a entender que porque aparezca una imagen en colores del cerebro, eso es la causa o explica nuestra conducta, cosa que no es nada rigurosa científicamente, pero tampoco hay que infravalorar el papel del cerebro. Esas otras cosas necesarias (cultura, resumiendo) las produce el cerebro y corren sobre el cerebro, como decía.
Un saludo
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