Él que diga que perdonar es fácil, claramente no sabe de lo que está hablando. Porque el perdón no es algo que se genera de la noche a la mañana. Es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo. Significa que pasamos la página y que avanzamos sin dejarnos consumir por la llaga del resentimiento.
La psicóloga Jenny Moix Queraltó sintetiza prodigiosamente lo que significa perdonar y desmitifica algunas de las creencias más populares que rondan al perdón: para perdonar hay que olvidar; perdonamos cuando nos reconciliamos con el que nos hirió; o que para perdonar hay que encontrar la explicación lógica al sufrimiento que el otro nos causó.
Moix Queraltó:
Hace tiempo impartí una conferencia en una prisión de hombres. En el discurso hablé de emociones tan corrientes como la vergüenza, la pena, la rabia, el miedo o el resentimiento. En el turno del debate, uno de los internos contó cómo al ingresar en el centro penitenciario se sentía muy dolido por algo que su novia y su mejor amigo le habían hecho. No dio más detalles. Simplemente explicó que cada día, al despertarse, se encontraba encerrado no solo tras las barreras físicas de la cárcel, sino en una auténtica jaula de rencor. El detalle más punzante es que confesó que estuvo varios años así. Un día se dio cuenta de que el resentimiento era absurdamente inútil. ¿Qué iba a conseguir fantaseando continuamente con vengarse? Semanas después, la bibliotecaria que me invitó a impartir aquella conferencia me contó que, a raíz de esa confesión, otros internos resentidos se acercaron a él porque también querían deshacerse de esa carcoma que sentían en el pecho. Después de escuchar el testimonio de su compañero, comprendieron que era posible dejar a un lado el rencor.
El efecto del perdón:
El milagro del perdón es que su capacidad corrosiva se va diluyendo. No solo mengua su mordiente, sino su aparición en la conciencia. Los recuerdos permanecen allí, pero, si se logra dejarlos atrás, es posible que no afloren tan a menudo. Al final aparecerán solo cuando se les invoque, pero nunca lo harán por sí mismos. Es comprensible que cuando el rencor está en plena ebullición, el resentido no se crea esta teoría, pero hay que confiar.
El artículo de Moix Queraltó es el mejor artículo que hoy leí y creo que puede ser de muchautilidad para las personas que se sienten abrumadas por el resentimiento.