No es nada nuevo, todos los días leemos que la economía está en crisis y que los métodos tradicionales de hacer negocios han demostrado ser obsoletos. Hoy en día las empresas más exitosas (Google, Facebook, Apple, etc.) son aquellas capaces de “pensar diferente” (sí, se que es una frase cliché, pero viene al caso) y lograr así resolver problemas de manera creativa.
Entonces, si el secreto para mejorar nuestra economía está en la creatividad, ¿qué podemos hacer para propulsar esta valiosa habilidad? Según una nueva investigación publicada en el Journal Economic Development Quartely, la clave está en que nuestros hijos estudien artes y manualidades.
Según los investigadores de la Universidad de Michigan, la participación desde la infancia en actividades relacionadas con el arte y las manualidades se relaciona con las patentes y negocios generados en la adultez.
“El hallazgo más interesante fue la importancia de la participación sostenida en estas actividades.”
Detalladamente se encontró que aquellos que tienen sus propios negocios y patentes recibieron hasta ocho veces más exposición a las artes en la infancia que la población general (aquí encontrarás más detalles del estudio en inglés).
Para realizar la investigación, se estudió a un grupo de graduados con honores de la Universidad de Michigan, desde 1990 a 1995 que se han especializado en ciencias, tecnología, ingeniería o matemáticas (STEM).
El coautor de la investigación, Rex LaMore dijo: “El hallazgo más interesante fue la importancia de la participación sostenida en estas actividades. Si iniciaste como un niño joven y continuaste durante tus años de adultez, es más probable de seas un inventor, medido por el número de patentes generadas, empresas creadas o artículos publicados. Y eso fue algo que nos sorprendió descubrir.”
También se encontró que el entrenamiento musical parecería tener una alta importancia, ya que al analizar los datos se encontró que el 93% de los graduados STEM reportaron recibir entrenamiento musical en algún punto de sus vidas, comparado con el 34% del promedio de adultos. Los graduados STEM también reportaron un nivel más alto que el promedio en la participación en las artes visuales, la actuación, la danza y la escritura creativa.
Estas actividades fomentan el “pensar fuera del envase.”
Además, aquellos que fueron expuestos al trabajo con metal y electrónica durante su infancia fueron 42% más propensos a desarrollar patentes en comparación con aquellos que no fueron expuestos, mientras que los sujetos que se involucraron con la arquitectura tuvieron 87% más de probabilidades de abrir su propia compañía. Y los niños que se relacionaron con la fotografía tuvieron 30% más de probabilidades de tener una patente.
¿Cómo se pueden explicar estos resultados? Según los investigadores, estas actividades fomentan el “pensar fuera del envase” o pensar creativamente. De hecho, el grupo STEM utilizó las habilidades artísticas (como por ejemplo analogías, juegos, intuición e imaginación) para resolver problemas complejos.
“Las habilidades que aprendes al desarmar un objeto y volverlo a armar se traducen en cómo miras al producto y cómo este puede ser mejorado. En nuestro estudio, una bióloga trabajando en el campo del cáncer, que creó su negocio, dijo que sus habilidades le ayudaron a escribir su plan de negocios y ganarle a sus competidores,” comentó la coautora Eileen Roraback.
Este estudio nos permite evaluar la importancia que le estamos dando a las actividades de artes y manualidades de nuestros hijos. Si le damos el apoyo y motivación para que sigan continuamente con estas actividades, en un futuro serán los inventores de productos patentables y fundadores de nuevas empresas.
Fuente: ScienceDaily
Imagen: @Kwabena (Flickr)