Un estudio explora las formas en que opera la metáfora en las experiencias vividas por personas que han informado haber escuchado voces que nadie más puede oír. Hubo un enfoque particular en cómo las atribuciones de dominio, poder y control pueden estructurarse a través de ciertas metáforas que tales individuos usan para describir sus relaciones con sus voces. Los resultados resaltan la existencia de vínculos importantes entre las metáforas que transmiten una sensación de falta de poder y los mayores niveles de angustia en las personas que oyen voces (Demjén, Marszalek, Semino, & Varese, 2019).
“Las metáforas reflejan y facilitan diferentes maneras de dar sentido y evaluar un tema o experiencia en particular. Destacan algunos aspectos y otros de fondo, lo que lleva al llamado efecto de “encuadre”, sostuvo el equipo de investigación dirigido por Zsófia Demjén, profesora del Centro de Lingüística Aplicada de la University College London.
Esto se basa en investigaciones que sugieren que las metáforas en general cumplen funciones lingüísticas y sociales importantes, enmarcando nuestros pensamientos y acciones en una variedad de formas que a veces son más obvias que otras.
Como ejemplo, los autores citan el uso popular de “metáforas de batalla” que enmarcan al cáncer “como enemigo y la relación entre la persona y la enfermedad como antagónica. Para algunas personas diagnosticadas con cáncer, interpretarlo de esta manera podría expresar un cierto sentido de control sobre la enfermedad. Y, sin embargo, encuadrar el cáncer a través de metáforas de batalla alternativamente excluye otras posibles interpretaciones (por ejemplo, concebir el cáncer como un viaje), junto con otros sentidos posibles de empoderamiento o control. De esta manera, se puede decir que cualquier marco metafórico de referencia permite ciertas posibilidades para interpretar la experiencia y restringe las demás. De hecho, otra investigación encontró que el lenguaje metafórico del cáncer como enemigo puede llevar a disminuir las intenciones de las personas de realizar conductas preventivas y de tratamiento del cáncer (Hauser & Schwarz, 2015).
Demjén y sus colegas describen esta calidad de metáfora como particularmente relevante en los casos de trastornos psicológicos y/o diagnósticos psiquiátricos, donde las preocupaciones sobre conceptos vagamente definidos, como la propia mente, la identidad personal o el diagnóstico, son a menudo fundamentales para la naturaleza de la experiencia. Esto también se basa en investigaciones anteriores que indican que “las metáforas son una estrategia de comunicación prominente utilizada por las personas con psicosis para describir o conceptualizar experiencias perceptivas y estados internos que de otra manera son difíciles de articular en términos clínicos y objetivos”.
Con esto en mente, los autores proponen que “el análisis de metáforas puede contribuir a comprender y abordar la angustia en quienes escuchan voces”. Esto forma parte de una larga historia de investigación que ilustra los roles importantes que desempeñan la cultura, el contexto y el significado en cómo esas voces han sido tradicionalmente experimentados y narrativizadas.
El estudio
El equipo de investigación realizó entrevistas semiestructuradas con 10 participantes que informaron haber escuchado voces durante estudios anteriores sobre el tema. Hubo un número igual de varones y mujeres, todos los cuales cumplieron con los siguientes cuatro criterios: “(i) mayores de 16 años, (ii) habían experimentado escuchar voces en las dos semanas previas a la participación en el estudio, (iii) antecedentes de oír voces por un mínimo de 6 meses, y (iv) la experiencia de las voces no se debió a una enfermedad orgánica (p. ej., lesión cerebral), estados hipnagógicos/hipnopompáticos o intoxicación por alcohol/drogas.”
Durante el proceso de la entrevista, a cada participante se le hizo una serie de preguntas sobre experiencias previas de escuchar voces. También se les dio la Escala de Calificación de Síntomas Psicóticos y la entrevista de Evaluación Cognitiva de las Voces. Luego, los investigadores codificaron las transcripciones de las entrevistas según el tipo de metáforas utilizadas, siguiendo de cerca un “Procedimiento de identificación de metáforas” que a menudo se usa en los análisis lingüísticos. En total, se analizaron 33257 palabras y se establecieron correlaciones entre los resultados de las evaluaciones y los tipos de metáforas utilizadas por cada participante.
Según los autores, las caracterizaciones metafóricas que implican agresión física o violencia asociadas con voces fueron las más comunes en todas las entrevistas. Tres de los participantes también atribuyeron un sentido de control malévolo a sus voces. Como describe el participante #6 (P6), por ejemplo: “Es como sentarse donde estás ahora y alguien se sienta junto a ti, empujándote, pinchándote, abofeteándote, tirando de tu cabello -no pueden tirar del mío, pero pueden tirar del tuyo, y abofetearte en la cara y molestarte todo el tiempo.” Y agregó que “es como tratar de luchar con una mano atada a la espalda.”
Los niveles más altos de angustia se asociaron con las creencias de los participantes de que sus voces poseían autoridad sobre algunas áreas de sus vidas. Según participante #24 (P24): “En ausencia de creencias religiosas, las calmo como quien considero o nombro como el comandante supremo del universo. El jefe de todo el universo.”(P24)
El participante #17 (P17) compara su experiencia de voces con un asistente junto a la piscina: ” Como cuando el encargado de la piscina hace sonar su silbato y señala. . . Sabes que debes dejar de correr.”
Especialmente en estos dos últimos casos, explican Demjén y sus colegas, que los participantes expresaron una disminución del control y falta de poder en relación a sus voces. Para P17, las voces se describen como que afectan a casi todas las áreas de la vida, mientras que P24 se centra principalmente en cómo afectan ciertos estados psicológicos.
Las metáforas que transmiten una sensación de falta de poder se pueden contrastar con aquellas que expresan una relación más complementaria. Como informa participante 13 (P13): “Trato de ayudarla” y “ellos tratan de ayudarme”, y agrega que “me tratan como a un amigo”. Para los participantes que describen sentimientos similares, el grado de angustia informada fue notablemente menor de lo que fue para los participantes como P17 o P24.
Conclusiones
En general, Demjén describe su investigación como una “prueba de estudio conceptual”, y agrega que todavía se necesita una cantidad considerable de trabajo para completar las conexiones entre ciertos tipos de metáforas y las experiencias vividas de escuchar voces.
Es importante destacar que ni las metáforas ni las voces pueden surgir de un vacío social. Las investigaciones futuras podrían, como tales, centrarse más en factores culturales y de otro tipo que intervienen en la forma en que las experiencias anómalas (como escuchar voces) se enmarcan lingüísticamente y se hacen significativas socialmente.
Además, los autores no explican cómo las metáforas y las voces se relacionan causalmente entre sí. Una cosa es identificar los tipos de metáforas en el discurso de los individuos entrevistados después de experimentar voces. Otra cosa es entender cómo se produce el razonamiento metafórico durante tales experiencias, ya que se viven desde la perspectiva de las personas que las experimentan. Y otra cosa es intentar, como proponen los investigadores, recurrir a dichos estudios para intervenir en las voces que escuchan los individuos.
En otras palabras, de este estudio en particular no queda del todo claro si las metáforas desempeñan un papel determinante en la forma en que se encuentran las voces, como sugieren los autores, o si tales experiencias difieren por otras razones y simplemente se expresan a través de diferentes tipos de metáforas porque son inherentemente difíciles de describir.
Existen superposiciones notables entre esta investigación y los objetivos promovidos por la red de escuchar voces, un grupo de personas conocidas por desafiar las metáforas biomédicas y sus efectos patologizantes en quienes escuchan voces. Siguiendo su ejemplo, los investigadores que emplean el análisis de metáforas podrían considerar cómo los modelos basados en el déficit utilizados por los profesionales de la salud mental y los investigadores clínicos contribuyen a las experiencias de angustia para las personas que escuchan voces.
En este caso, la utilidad de una metáfora se extiende más allá de si es o no una representación precisa de un conjunto de eventos, per se, o incluso de qué tan bien resalta aspectos esenciales de una experiencia vivida. Para los profesionales de la salud, las metáforas sirven para estandarizar las interpretaciones en relación con los objetivos más amplios de las instituciones sociales. En contextos como hospitales y agencias de salud mental, por ejemplo, los marcos de referencia biomédicos brindan pistas sobre cómo se deben interpretar las palabras y las experiencias, al tiempo que se relacionan con temas profesionales como el reembolso de seguros y el intercambio de información entre los distintos entornos.
Y, sin embargo, también es importante reconocer cómo dichos marcos de referencia profesionales ocultan las causas sistémicas de la angustia, como la pobreza y el estigma. Esto marca una diferencia irreductible entre las categorías de diagnóstico, como las del DSM, interpretadas como son a través de marcos biomédicos, y las experiencias vividas a las que apuntan tales ideas.
“Podría ser útil cuestionar activamente las metáforas semi-técnicas que se han vuelto tan convencionales en la práctica clínica que son apenas perceptibles, pero que sin embargo pueden tener importantes efectos de encuadre,” sugiere Demjén.
“De hecho, detallar las asociaciones de diferentes metáforas, explorar diversos aspectos de los escenarios metafóricos junto con quienes escuchan voces y cuestionar algunas de las suposiciones que parecen inherentes a los diferentes marcos, podría proporcionar recursos útiles para los clínicos”.
Referencias de los estudios:
Demjén, Z., Marszalek, A., Semino, E., & Varese, F. (2019). Metaphor framing and distress in lived-experience accounts of voice-hearing. Psychosis, 11(1), 16-27. https://doi.org/10.1080/17522439.2018.1563626
Hauser, D. J., & Schwarz, N. (2015). The war on prevention: bellicose cancer metaphors hurt (some) prevention intentions. Personality & Social Psychology Bulletin, 41(1), 66-77. https://doi.org/10.1177/0146167214557006
Fuente: Mad in America