Me llamó mucho la atención este fragmento del artículo Cómo dominar el aburrimiento de Melinda Werner para The New York Times:
No pude evitar preguntarme qué papel tienen los teléfonos inteligentes y las redes sociales en el aburrimiento. ¿Navegamos tanto por Instagram porque estamos aburridos? ¿La gratificación instantánea que obtenemos podría hacernos sentir más aburridos cuando intentamos realizar actividades cotidianas? Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero algunas investigaciones revelan que, pese a que recurrimos al teléfono para paliar el aburrimiento, la tecnología también puede hacer que nos sintamos más aburridos. Westgate afirmó que le preocupa que la tecnología también pueda hacer que no respondamos de una manera constructiva ante el aburrimiento.
“Si, en vez de enfrentarla, constantemente estás mitigando esa sensación de aburrimiento con cosas como el teléfono, creo que eso impide que veamos un mensaje muy útil”, aseveró. Además, si cada vez que estás aburrido buscas el teléfono, eso estaría evitando que encuentres algo más satisfactorio.
Elpidorou explicó que podría ser de utilidad tener una lista mental de las actividades que casi siempre te parecen satisfactorias a las que puedes acudir cuando no se te ocurre qué quieres hacer, como leer, tocar algún instrumento, dibujar, tejer o cualquier otro pasatiempo. (También está bien si puedes hacer algo en el teléfono que sea relevante para ti, como comunicarte con algún amigo o hacer un crucigrama).
“Elige algo que suele gustarte —algo que puedas hacer y que generalmente deseas hacer— y comprométete a realizarlo unos minutos. Con suerte, te atrapará y el aburrimiento pasará”, dijo Gasper.
Usar el celular para apaciguar el aburrimiento solo logra empeorarlo.