Kelly DiNardo explica The New York Times, una serie de ejercicios que se pueden implementar en la rutina o protocolos clínicos para mejorar el sueño:
Numerosos estudios han demostrado que el ejercicio puede reducir el tiempo que tardamos en conciliar el sueño y el tiempo que pasamos despiertos por la noche. También aumenta el tiempo y la calidad del sueño. Aunque los expertos sugieren evitar el ejercicio vigoroso una hora de acostarse (porque eleva el ritmo cardíaco, la temperatura corporal y la adrenalina), se ha comprobado que los estiramientos y los movimientos meditativos como el yoga mejoran la calidad del sueño. Este tipo de ejercicios activan la respuesta de relajación, en la que el cuerpo experimenta una avalancha de hormonas relajantes y reacciones fisiológicas que calman el sistema nervioso.
El artículo incluye ilustraciones para practicar cada una de las posiciones. Puedes leerlo en The New York Times en Español.
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