Diferentes formas de meditación pueden tener distintos efectos neurocognitivos. La meditación de monitoreo abierto es una forma de meditación que enfoca la conciencia en los sentimientos, pensamientos o sensaciones a medida que se desarrollan en la mente y el cuerpo.
No meditadores que participaron en una sola sesión de 20 minutos de “meditación de monitoreo abierto” muestraron cambios en la actividad cerebral que sugieren un mayor reconocimiento de errores (Lin, Eckerle, Peng, & Moser, 2019).
“Algunas formas de meditación hacen que te concentres en un solo objeto, comúnmente tu respiración, pero la meditación de monitoreo abierto es un poco diferente,” dijo Jeff Lin, coautor del estudio. “Te hace sintonizar hacia adentro y prestar atención a todo lo que sucede en tu mente y cuerpo. El objetivo es sentarse en silencio y prestar mucha atención al lugar donde viaja la mente sin quedar demasiado atrapado en el escenario.”
Para el estudio, el equipo reclutó a más de 200 participantes para evaluar cómo la meditación de monitoreo abierto afecta la detección del cerebro y la respuesta a los errores.
Los participantes, que nunca antes habían meditado, fueron sometidos a un ejercicio de meditación de monitoreo abierto de 20 minutos, mientras que los investigadores midieron la actividad cerebral a través de electroencefalografía (EEG). Luego, completaron una prueba de distracción computarizada.
“El EEG puede medir la actividad cerebral a nivel de milisegundos, por lo que obtuvimos medidas precisas de la actividad neuronal justo después de los errores en comparación con las respuestas correctas,” dijo Lin.
“Una cierta señal neuronal se produce aproximadamente medio segundo después de un error llamado error positivo, que está vinculado al reconocimiento consciente de errores. Descubrimos que la fuerza de esta señal aumenta en los meditadores en relación con los controles.”
Si bien los meditadores no tuvieron mejoras inmediatas en el desempeño real de la tarea, los hallazgos de los investigadores ofrecen una ventana prometedora al potencial de la meditación sostenida.
“Estos hallazgos son una fuerte demostración de lo que solo 20 minutos de meditación pueden hacer para mejorar la capacidad del cerebro para detectar y prestar atención a los errores,” dijo el Dr. Jason Moser, coautor del estudio. “Nos hace sentir más seguros de lo que la meditación mindfulness realmente podría ser capaz de realizar para el desempeño y el funcionamiento diario en el momento.”
“El interés de las personas en la meditación y la atención plena está superando lo que la ciencia puede demostrar en términos de efectos y beneficios”, dijo Lin. “Pero es sorprendente para mí que pudimos ver cómo una sesión de meditación guiada puede producir cambios en la actividad cerebral en personas que no meditan.” El investigador es cauto al señalar los beneficios respaldados con evidencia científica de la meditación, y se muestra entusiasmado en continuar estudiando sus efectos en los cerebros de meditadores y no meditadores.
Referencia bibliográfica:
Lin, Y., Eckerle, W. D., Peng, L. W., & Moser, J. S. (2019). On Variation in Mindfulness Training: A Multimodal Study of Brief Open Monitoring Meditation on Error Monitoring. Brain Sciences, 9(9). https://doi.org/10.3390/brainsci9090226
Fuente: Psychcentral