Sabemos que los trastornos psicóticos están fuertemente asociados con la estigmatización. Los tratamientos actuales no solo intentan abordar los síntomas psicóticos, sino también incrementar la calidad de vida de las personas. Por tal motivo, se recomienda una combinación de tratamiento farmacológico y terapia psicológica, que habitualmente es la terapia cognitiva conductual, por su amplia evidencia científica.
Pero no es la única. El creciente interés en la terapia de aceptación y compromiso (ACT) ha llevado a diferentes investigadores a probar qué tan efectiva puede ser para esta problemática. Especialmente por su particular forma de entender el sufrimiento humano.
En ACT lo más importante no es la reducción sintomática, sino la relación que tienen las personas con esos síntomas. Por medio de la conciencia plena, defusión y aceptación, las personas pueden reducir la evitación relacionada con los síntomas que experimentan e incrementar su calidad de vida.
Este enfoque ha demostrado ser efectivo y diversos metaanálisis han encontrado que ACT es una terapia prometedora y que puede reducir los síntomas negativos y al rehospitalización.
Ahora un nuevo estudio, publicado en la revista Alpha Psychiatry, intentó determinar la efectividad de ACT en formato grupal para el tratamiento de la psicosis. Un formato de terapia muy necesario en contextos de salud pública.
Cómo se realizó la investigación
El estudio incluyó una muestra de 16 personas que tenían entre 18 y 65 los de edad que habían sido diagnosticadas con esquizofrenia o trastorno esquizoafectivo. A todos se le aplicó las siguientes pruebas:
- Acceptance and Action Questionnaire-2 (AAQ-2)
- Psychotic Symptom Rating Scale (PSYRATS)
- The Quality of Life Scale (QLS) for Schizophrenic Patients
Después de evaluar a los participantes, se formaron dos grupos de tratamientos. Ambos recibieron 6 sesiones de ACT en formato grupal que fueron administradas por 1 terapeuta y 3 coterapeutas. Cada sesión duraba entre 90 y 120 minutos. Las sesiones de terapia incluyeron: psicoeducación, intervenciones para los procesos cognitivos, intervenciones conductuales y prevención de recaídas.
Los participantes fueron evaluados 3 veces con las mismas escalas: 1 vez al finalizar la primera sesión, 1 vez al final del protocolo y 1 vez después de 6 meses de haber completado el tratamiento.
Resultados
Los autores encontraron cambios estadísticamente significativos en las escalas del AAQ-2, QLS y PSYRATS. Al evaluar los datos del QLS (Escala de calidad de vida), los autores hallaron un incremento en el funcionamiento general. Por otro lado encontraron una disminución en los puntajes de la evitación experiencial evaluados en el AAQ-2 (Cuestionario de Acción y Aceptación) y en el PSYRATS-d (escala de síntomas psicóticos y delirios). Todos estos puntajes se mantuvieron incluso luego de los 6 meses de seguimiento.
Todo eso sugiere que ACT puede ser muy útil en el tratamiento a corto plazo de la psicosis. Puede reducir la evitación experiencial e incrementar la calidad de vida de los pacientes. Así también la alta adherencia al tratamiento grupal de ACT sugiere que este protocolo de 6 sesiones puede ser utilizado en sistemas de salud donde, por lo general, no cuentan con mucho espacio ni recursos para mantener programas de tratamiento muy prolongados.
Por supuesto, el estudio también tuvo limitaciones que vale comentar: no hubo un grupo control, la muestra fue chica y un seguimiento más prolongado podría ofrecer información más completa sobre los trastornos que se cronífican como los trastornos psicóticos.
Referencia: Effectiveness of Acceptance and Commitment Therapy for Patients with Psychosis Being Monitored at a Community Mental Health Center: A Six-Month Follow-up Study. (s. f.). Recuperado 17 de noviembre de 2021, a partir de https://alpha-psychiatry.com/en/effectiveness-of-acceptance-and-commitment-therapy-for-patients-with-psychosis-being-monitored-at-a-community-mental-health-center-a-six-month-follow-up-study-162003