Alexia Rattazzi para el diario La Nación:
La diversidad humana es de una riqueza indescriptible. Si los niños experimentaran la diversidad desde sus primeros años, si los docentes supieran cómo enseñar según los perfiles de aprendizaje de cada niño, si las escuelas fueran inclusivas y aceptaran a todo niño o niña (independientemente de su condición) y si la sociedad toda tuviera una actitud de respeto a la diversidad, estaríamos derribando muchas barreras ligadas al prejuicio y la discriminación, y verdaderamente estaríamos, de una buena vez, navegando el nuevo paradigma de educación inclusiva y construyendo una sociedad más respetuosa y amable. ¿Te animás a subirte al barco? Ojalá que sí. Te va a hacer bien, y a otros muchos, también.
El cambio de paradigmas no sucede de la noche a la mañana, pero poco a poco vamos viendo cambios importantes para mejorar la educación de nuestros niños y por consiguiente nuestra sociedad.
Si quieres saber más sobre este tema, te recomiendo el artículo que publicamos a inicios del año de Geraldine Panelli sobre educación inclusiva.