Actualmente se conocen muy bien los daños que puede ocasionar el alcoholismo a la salud física y mental, el trabajo, la familia y la esfera social en general, la economía, etc. de una persona. Es un problema muy grave, sin embargo investigaciones nuevas han encontrado resultados prometedores: una droga que parece ser efectiva en humanos y tener pocos efectos secundarios. Científicos de UCLA han encontrado que una droga anti-inflamatoria utilizada en Japón para tratar el asma podría ayudar a las personas a superar el alcoholismo.
Su estudio es el primero en evaluar la droga (ibudilast) como tratamiento para el alcoholismo. A un grupo de participantes se les administró la droga (20 miligramos por dos días y 50 miligramos por los siguientes cuatro) y a otro un placebo, por 6 días consecutivos. Luego de dos semanas, aquellos a quienes se les administró la droga fueron cambiados al placebo y los del grupo que tomaba el placebo, pasaron al grupo al que se le daba ibudilast. Los científicos encontraron que el deseo de consumir alcohol de los sujetos era significativamente más bajo cuando tomaban la medicación.
Adicionalmente, las reacciones de los participantes eran medidas luego de pedirles que sostuvieran y olieran un vaso de una bebida alcoholica de su preferencia, sin beberla. Los participantes reportaron un mejor humor mientras estaban tomando ibudilast, comparados con los que tomaban el placebo.
Se evaluaron 17 hombres y 7 mujeres que, antes del estudio, reportaron beber alcohol 21 días por mes en promedio, y consumir 7 bebidas alcoholicas por día cuando bebían. Al sexto día de cada fase del estudio, los participantes recibieron una dosis de alcohol intravenosa (equivalente a cerca de 4 tragos) para evaluar cómo interactuaba la medicina con el alcohol y si puede ser administrada cuando la persona este tomando. Para dicha evaluación los participantes pasaron la noche en el Centro de Investigación Clínica y Traslacional de UCLA, donde se conducía el estudio.
“Encontramos que ibudilast es seguro y bien tolerado. Esta medicación puede ser administrada de forma segura, incluso cuando la gente esta bebiendo alcohol”, asegura Lara Ray, autora principal del estudio.
Los efectos secundarios de la droga (nauseas, dolor abdominal, etc.) fueron moderados y ninguno de los participantes abandonó el estudio.
También se evaluó la eficacia de la droga observando cuán bien y cuán rápidamente se podían recuperar los participantes de una situación estresante. Al principio de la investigación, los científicos les pidieron a los sujetos que describieran fuentes de estrés en sus vidas. Al quinto día de cada fase del estudio (ibudilast/placebo) los investigadores discutían esas situaciones con los participantes. El estado de ánimo de los participantes mejoró más rápidamente luego de oír sobre sus situaciones estresantes cuando estaban tomando ibudilast.
El tratamiento pareció ayudar especialmente a aquellos que presentaban síntomas de depresión (algo común en alcohólicos). La droga parece reducir los efectos placenteros del alcohol.
El consumo crónico de alcohol aumenta la inflamación cerebral en animales y estudios previos han mostrado que ibudilast era efectivo en la reducción del consumo de alcohol en ratas. Sin embargo no se esperaba que también fuera efectiva en humanos.
Otras drogas que parecían prometedoras luego de estudios en ratas, han causado demasiados efectos secundarios en humanos. Ray afirma que muchos medicamentos que son efectivos en animales fallan en ayudar a humanos. Por este motivo, los científicos están contentos de haber encontrado resultados positivos en ratas y en humanos.
El laboratorio donde trabaja Ray se enfoca en medicamentos que sirvan para tratar adicciones a las drogas y el alcohol. Ella comenta que la FDA (Administración de Drogas y Alimentos, EE.UU.) ha aprobado solo cuatro medicinas de efectividad modesta como tratamiento para el alcoholismo.
Aunque el estudio es prometedor se necesitan más pruebas. Ibudilast no se encuentra disponible para tratamiento actualmente.
Los científicos quieren probar la droga en alcohólicos que desean dejar de beber (en el estudio antes mencionado, los participantes no tenían deseos de dejar la bebida) y, además, planean estudiar cómo el ibudilast reduce la inflamación cerebral.
Fuente: Psypost