David Robson nos presenta en la BBC de Londres el reportaje de un hombre que sufre del trastorno de confabulación, una condición neurológica caracterizada por experimentar recuerdos que nunca se vivieron como una forma de compensar los vacíos de información después de perder la memoria:
Luego de recuperarse de una cirugía en el cerebro, regresó a su trabajo de programador de computadoras, y tuvo una reunión con su jefe para explicarle que vivía con una lesión cerebral permanente.
“Mi jefe me dijo: ¿cómo podemos ayudarte? ¿Qué podemos hacer para que recuperes el ritmo en la oficina?”, cuenta Matthew.
“Eso fue lo que me dijo, pero lo que yo recordaba al día siguiente era que me iban a despedir. No permitirían de ninguna manera que regresara al trabajo”.
Para él, ese era un recuerdo muy real, tan verdadero como si hubiese ocurrido. Sin embargo, todo era un invento de su cabeza.
Fábrica de recuerdos:
La memoria de Matthew comenzó a inventar hechos que complementaran la falta de recuerdos producida por esta forma de amnesia.
Una vez escribió un agresivo correo para el neuropsiquiatra que lo trataba, recriminándole por haberle pedido que dejara la terapia de rehabilitación.
“Le puedo asegurar que no me encuentro nada bien. Algo anda mal”, decía en el email.
Luego descubrió que él mismo se había dado de baja.
Este hallazgo lo perturbó profundamente. Fue como si su mente dejara de pertenecerle.
“Tu cerebro no es una máquina de crear realidad. Hay una diferencia entre las cosas que tu percibes y las cosas que tu cerebro crea para entender el mundo donde vives”.