La fase REM del sueño es fundamental para la regulación emocional y la memoria. De ahí su relevancia como objeto de estudio. ¿Qué factores pueden promover un sueño de mejor calidad, que repercuta positivamente en la salud de la persona? Dormir con la pareja sería uno de estos factores. El sólo hecho de estar expuestos al olor de la pareja durante la noche mejoraría la calidad del sueño, a pesar de que la persona no esté físicamente presente.
Una nueva investigación encontró que la práctica de dormir con una pareja puede influir en la calidad del sueño y en la salud mental . ¿De qué manera? El equipo, dirigido por el Dr. Henning Johannes Drews del Centro de Psiquiatría Integrativa en Kiel, evaluó la arquitectura del sueño en parejas que compartían una cama. La muestra contó con 12 parejas jóvenes, sanas y heterosexuales que pasaron cuatro noches en el laboratorio del sueño (Drews HJ, et al., 2020).
Midieron los parámetros del sueño tanto en presencia como en ausencia de la pareja utilizando polisomnografía dual simultánea. Esta tecnología proporciona un “método muy exacto, detallado y completo para capturar el sueño en muchos niveles, desde las ondas cerebrales hasta los movimientos, la respiración, la tensión muscular y la actividad cardíaca,” dijo Drews.
Además, los participantes completaron cuestionarios diseñados para medir las características de la relación (por ejemplo, duración de la relación, grado de amor apasionado, profundidad de la relación, etc.).
Los resultados mostraron que el sueño de movimientos oculares rápidos (REM) aumenta y se interrumpe menos en las parejas cuando durmieron juntas en comparación con cuando durmieron individualmente.
Este hallazgo es particularmente relevante porque el sueño REM, que se asocia con sueños vívidos, se ha relacionado con la regulación de las emociones, la consolidación de la memoria, las interacciones sociales y la resolución creativa de problemas.
El equipo también descubrió que las parejas sincronizan sus patrones de sueño cuando duermen juntas. Curiosamente, la sincronización no está vinculada al hecho de que las parejas se molesten entre sí durante la noche, sino que se asocia positivamente con la profundidad de la relación.
En otras palabras, cuanto más alto calificaban los participantes la importancia de su relación con su vida, más fuerte era la sincronización con su pareja.
Los investigadores proponen un ciclo de retroalimentación positiva en el que dormir juntos mejora y estabiliza el sueño REM, que a su vez mejora nuestras interacciones sociales y reduce el estrés emocional.
Aunque los científicos no midieron específicamente estos posibles efectos, Drews dijo que “dado que estos son efectos bien conocidos del sueño REM, es muy probable que se observen si se realizan pruebas para detectarlos.”
Un dato curioso es que el equipo encontró mayor movimiento de las extremidades en parejas que comparten la cama. Sin embargo, estos movimientos no interrumpen la arquitectura del sueño, que permanece inalterada.
Respecto de futuras investigaciones, Drew señala que “lo primero que es importante evaluar en el futuro es si los efectos de pareja que encontramos (promovió el sueño REM durante el sueño compartido) también están presentes en una muestra más diversa (por ejemplo, ancianos o cuando uno sufre de una enfermedad).”
A pesar del pequeño tamaño de la muestra y la naturaleza exploratoria de algunos de los análisis, esta investigación promueve nuestra comprensión del sueño en parejas y su posible implicación para la salud mental.
Referencia bibliográfica:
Drews HJ, Wallot S, Brysch P, Berger-Johannsen H, Weinhold SL, Mitkidis P, Baier PC, Lechinger J, Roepstorff A and Göder R (2020) Bed-Sharing in Couples Is Associated With Increased and Stabilized REM Sleep and Sleep-Stage Synchronization. Front. Psychiatry 11:583. https://doi.org/10.3389/fpsyt.2020.00583
Fuente: Psychcental