En nuestras interacciones diarias con otros las expresiones faciales, el tono de voz y los gestos son factores de los que sacamos mucha información (para hacer inferencias sobre emociones, creencias, deseos, intenciones, etc.) y que nos ayudarán a responder. Para relacionarnos con otras personas exitosamente, serán importantes habilidades sociales como la toma de perspectiva y la empatía.
Un nuevo estudio explora cómo se desarrolla la atención social durante la vida y observa que los cambios que se dan en ciertas edades van acompañados de alteraciones en la atención social.
¿Cómo se realizó el estudio?
Se compararon las interacciones de adolescentes (10-19 años), adultos jóvenes (20-40 años) y adultos mayores (60-80 años) en dos interacciones reales:
- Una conversación cara a cara.
- Navegando un ambiente.
Se utilizaron gafas que pueden monitorear la mirada, para tener un indicador de su atención social y también información no social. Los tres grupos etarios fueron evaluados en ambas situaciones.
¿Qué se observó?
En el primer experimento los adultos mayores y los adolescentes pasaron menos tiempo mirando las expresiones faciales durante la conversación y más tiempo observando el ambiente, comparados con los adultos jóvenes.
En el segundo experimento los adultos mayores y adolescentes pasaron menos tiempo observando a las personas al navegar un ambiente universitario complejo, comparados con los adultos jóvenes. Los autores y autoras creen que esto puede deberse a que tanto los adolescentes como los adultos mayores experimentaban esta situación social como más desafiante, y su forma de manejarla involucró evitar la información social compleja de las caras.
El equipo cree que la evitación antes mencionada hace que se pierdan importantes pistas sociales. Esto podría llevar a impedimentos más grandes en las interacciones sociales o menos oportunidades para participar en dichas interacciones. En la adolescencia, podría tener repercusiones en el aprendizaje en relación al desarrollo de relaciones interpersonales. En adultos mayores podría llevar a sentimientos de aislamiento y soledad o pobre salud.
Los científicos creen que las diferencias en el desarrollo podrían ser un mecanismo clave que influya en la teoría de la mente en adolescentes y adultos mayores, con el potencial de predecir interacciones sociales exitosas en la vida diaria.
Referencia del estudio: Martina De Lillo, Rebecca Foley, Matthew C. Fysh, Aimée Stimson, Elisabeth E. F. Bradford, Camilla Woodrow-Hill, Heather J. Ferguson. Tracking developmental differences in real-world social attention across adolescence, young adulthood and older adulthood. Nature Human Behaviour, 2021; DOI: 10.1038/s41562-021-01113-9
Fuente:Science Daily