El consumo de pornografía entre los hombres y las mujeres ha sido siempre un tema tabú del que pocas personas se atreven a hablar en público.
En las sociedades más conservadoras, el hecho de que una persona visualice pornografía puede ser asociado con la depravación sexual, lo que suele conducir al rechazo y la estigmatización; no obstante, ¿cuántos de nosotros nos hemos preguntado los posibles factores que motivan esta práctica?
El Journal of Social and Personal Relationships ha publicado un artículo interesante acerca de las razones detrás del consumo de pornografía en hombres y mujeres. De acuerdo con los expertos, todo gira en torno a la relación entre la satisfacción sexual y la visualización de diferentes tipos de contenido sexual.
En palabras de Nathan D. Leonhardt, de la Universidad Brigham Young, el estudio se enfocó en evaluar cómo la pornografía convencional, con representación explícita de actos sexuales y medios sexuales provocativos no explícitos centrados en las mujeres, se asocia con varios aspectos de la satisfacción sexual (tiempo dedicado al juego previo, variedad, satisfacción general, frecuencia, amor y afecto, tiempo dedicado a las relaciones sexuales).
El estudio encuestó a 858 personas en relaciones románticas comprometidas acerca de su exposición a la pornografía heterosexual convencional y otras formas de medios sexualmente provocativos, como la imagen de una mujer en ropa interior con una pose provocativa. Los investigadores descubrieron que los hombres que veían más pornografía también tendían a estar más insatisfechos con la cantidad de variedad en su vida sexual y más insatisfechos con la cantidad de tiempo que pasaban en el acto sexual.
Según Leonhardt, todo esto sugiere que los hombres que ven pornografía podrían estar decepcionados por la falta de habilidad o el deseo de sus parejas de realizar los actos sexuales retratados en la pornografía, que sí son explícitos.
Hombres Vs. Mujeres: ¿qué diferencias hay?
El uso de la pornografía se relaciona con una menor satisfacción respecto a la variedad sexual y el tiempo dedicado a las relaciones sexuales, pero solo para los hombres. En el caso de las mujeres, los investigadores no encontraron conexión negativa entre la satisfacción y el consumo de pornografía, tal vez porque sus parejas masculinas están más dispuestas a participar en los actos sexuales representados en la pornografía (posiciones del kamasutra, fantasías sexuales…).
Además, en el caso de las mujeres, los medios sexuales provocativos fueron particularmente problemáticos ya que también se relacionaron con una menor satisfacción con la variedad sexual, la satisfacción sexual general y la satisfacción con el tiempo dedicado a las relaciones sexuales. Esto puede deberse a que el uso de los medios sexuales por parte de las mujeres quizás conduzca a la autoobjetivación, lo que podría disminuir la calidad y disfrute de las relaciones sexuales.
En general, Leonhardt concluye que existe más de una posible explicación y forma de interpretar estos resultados:
- Por un lado, la asociación puede deberse a que los hombres están decepcionados por no poder participar en actos sexuales representados en la pornografía.
- O también puede que los hombres que no están satisfechos con la variedad de su relación sexual y están mirando pornografía para encontrar nuevas ideas.
Leonhardt advierte que aún queda por analizar el modo en que influye la evaluación moral de ambos miembros de la pareja acerca del consumo de pornografía, así como la medida en que las parejas ven el contenido juntos.
Fuente: Psypost; Journal of Social and Personal Relationships