Por maltrato infantil entendemos que un individuo ha experimentado abuso físico, sexual, emocional, negligencia o cualquier combinación de estos. Muchos estudios han encontrado que dichas experiencias tienen consecuencias negativas en el desarrollo infantil, incluida una mayor tendencia a la delincuencia juvenil.
La historia de maltrato infantil es un factor de riesgo para diversas patologías tanto durante la infancia como en la vida posterior, incluyendo trastornos internalizantes como ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático, psicosis y trastornos externalizantes como déficit atencional, trastorno de personalidad antisocial y otros (Bowlby, 2009; Cichetti & Valentino, 2006; Manly et al, 2001).
Asscher, Van der Put y Stams (2015) investigaron si existen diferencias de género en la relación entre haber sido víctima de maltrato en la niñez y la delincuencia juvenil. Para esto, analizaron los delitos y la historia de maltrato de 10.111 varones y 3.502 mujeres adolescentes, todos de entre 12 y 18 años de edad, que habían sido derivados a tribunales por haber cometido delitos.
La investigación arrojó como resultados que las delincuentes juveniles mujeres habían sido con mayor frecuencia víctimas de abuso físico, abuso sexual o negligencia que sus pares varones.
Además, los varones habían cometido una mayor cantidad de agresiones sexuales y delitos graves contra personas, mientras que las mujeres habían cometido una mayor cantidad de delitos menos graves.
Se encontró relación entre haber padecido abuso sexual y cometer abuso sexual, y asimismo entre haber sido victimizado físicamente y cometer violencia física.
Con respecto a las ofensas sexuales, el vínculo entre haber sido víctima de abuso sexual y cometer agresión sexual es más fuerte en hombres que en mujeres.
En lo que respecta a los delitos violentos, una historia de abuso de cualquier tipo predice cometer este tipo de actos en los varones, mientras que solo una historia de abuso físico predice de manera significativa la realización de conductas violentas en las mujeres.
Referencias bibliográficas:
Asscher, J., Van der Put, C. & Stams, G. (2015). Gender differences in the impact of abuse and neglect victimization on adolescent offending behavior. Journal of Family Violence, 30, 215-225. DOI: 10.1007/s10896-014-9668-4
Bowlby, J. (2009). Una base segura. Buenos Aires: Paidós.
Cichetti, D. & Valentino, K. (2006). An ecological-transactional perspective on child maltreatment. Failure of the average expectable environment and its influence on child development. In D. Cicchetti & D. Cohen (Eds.). Developmental Psychopathology. Volume 3: Risk, Disorder, and Adaptation (pp. 129-201). New Jersey: John Wiley & Sons.
Manly, J. T., Kim, J. E., Rogosch, F. A. & Cicchetti, D. (2001). Dimensions of child maltreatment and children’s adjustment: Contributions of developmental timing and subtype. Development and Psychopathology, 13, 759-782.