Edith Sánchez escribe en el blog La Mente es Maravillosa, una buena diferenciación entre la compasión por uno mismo y el victimismo:
Autocompasión y victimismo son, en principio, dos conceptos muy similares. Sin embargo, al profundizar en cada uno, está claro que resultan ser casi opuestos. Mientras que la autocompasión es una forma de sensibilización con lo propio, el victimismo es una impostura que busca manipular a los demás.
Es cierto que autocompasión y victimismo tienen en común el hecho de que son conductas dirigidas hacia uno mismo y que toman como contenido central el sufrimiento personal. Pese a ello, el propósito que busca cada uno de esos comportamientos es muy diferente.
Así mismo, en ambas hay un reconocimiento de la vulnerabilidad propia y el propósito de validar un sentimiento de carencia o fragilidad. Aun así, autocompasión y victimismo tienen efectos y consecuencias muy disímiles, tanto en quien las experimenta, como en su entorno.