¿Cómo ven el mundo las personas con depresión?
De acuerdo con un nuevo estudio publicado en la revista Psiquiatría Biológica: Neurociencia Cognitiva y Neuroimagen, las personas con trastorno depresivo mayor (TDM) sienten una emoción más negativa cuando recuerdan experiencias dolorosas que las personas sin el trastorno. Esto no significa que no sean capaces de controlar las emociones negativas, sino que utilizan circuitos cerebrales diferentes para hacerlo.
Estos resultados aportan nuevo conocimiento acerca de las diferencias entre los sistemas de memoria y el procesamiento emocional en la depresión y cómo las personas con el TDM deben regular estos sistemas para manejar sus emociones.
Los recuerdos personales utilizados para evocar emoción en el estudio ayudaron a aprovechar situaciones emocionales complejas que las personas con TDM experimentan en su vida cotidiana. Los 29 hombres y mujeres con TDM incluidos en el estudio informaron niveles más altos de emociones negativas cuando trajeron recuerdos negativos a su mente en comparación con otras 23 personas sanas (grupo de control).
Utilizando imágenes cerebrales, los investigadores rastrearon las respuestas emocionales elevadas ante el aumento de la actividad en un centro emocional del cerebro, llamado amígdala, y las interacciones entre la amígdala y el hipocampo: una región del cerebro importante para la memoria.
Los científicos encontraron que las personas con TDM pudieron ajustar estas emociones negativas a niveles normales al recordar que la memoria es un observador distante, lo que sugieren que, aunque los recuerdos negativos tienen un mayor impacto en las personas con TDM, es posible que puedan regular su respuesta emocional al dificultar recordar los detalles específicos de la experiencia.
Para Bruce Doré, autor principal del estudio, “esto es generalmente consistente con un creciente cuerpo de trabajo que sugiere que las personas con TDM son capaces de regular sus emociones cuando se les indica, pero pueden tender a hacerlo de manera anormal, como ser más propensas a usar estrategias problemáticas como distracción y rumia en la vida diaria “.
Según el Dr. Doré, este tipo de trabajo respalda la idea de que las personas con TDM podrían beneficiarse de técnicas de intervención centradas en la identificación y el uso eficaz de estrategias apropiadas para la regulación de las emociones.
Fuente: Science Daily; Biological Psychiatry: Cognitive Neuroscience and Neuroimaging