Interesante fenómeno descrito en The New York Times:
La apnea de pantalla es una manifestación de la respuesta al estrés de nuestro organismo, afirmó Stephen Porges, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill especializado en el sistema nervioso autónomo. Cuando nos enfrentamos a cualquier tipo de estímulo, nuestro sistema nervioso busca señales para descifrar si se trata o no de una amenaza, aseguró Porges.
Ese tipo de concentración y atención requiere un esfuerzo mental, que detona una serie de cambios fisiológicos, como una respiración menos profunda y una disminución de la frecuencia cardiaca para “tranquilizar” el cuerpo y desviar recursos que nos ayuden a concentrarnos, explicó. Puso el ejemplo de los gatos que acechan a su presa; a menudo, justo antes de atacar, se quedan inmóviles y su respiración se vuelve superficial. Eso es lo que ocurre cuando recibes un correo electrónico, un mensaje de texto o un mensaje de Slack: te quedas inmóvil, lees e ideas un plan de acción.
El efecto de las notificaciones:
Cuanto más inesperado es un estímulo —por ejemplo, recibir una notificación de texto de la nada—, más probable es que el cuerpo lo perciba como una amenaza.
El artículo incluye recomendaciones para prevenir la apnea de pantalla. Puedes leerlo completo en The New York Times.