Catherine Pearson para The New York Times:
Pero la realidad es que el aburrimiento es “normal, natural y saludable”, afirmó Westgate, cuya investigación se centra en qué es el aburrimiento, por qué lo experimenta la gente y qué le sucede cuando se aburre. Aunque advierte que se han hecho pocos estudios empíricos sobre el aburrimiento en los niños, Westgate cree que, en dosis moderadas, el aburrimiento puede ofrecer una oportunidad valiosa de aprendizaje, puede estimular la creatividad y la resolución de problemas y motivar a los niños a buscar actividades que les resulten significativas.
“Evitar que los niños se aburran es un error, igual que evitar que se sientan tristes, frustrados o enfadados”, aseveró.
El artículo explica por qué el aburrimiento puede ser beneficiosos y qué puedes aprender.