La represión es un mecanismo de defensa, es decir una de las tácticas del yo para reducir o reorientar la ansiedad de diversas maneras pero siempre distorsionando la realidad.
Específicamente, la represión elimina de la consciencia los pensamientos y los sentimientos que generan ansiedad. De acuerdo con Davis (1987), los represores presentan un patrón de baja ansiedad y alta defensividad y muestran una accesibilidad limitada a recuerdos afectivos personales de la vida real.
Elimina de la consciencia los pensamientos y los sentimientos que generan ansiedad
De acuerdo con Freud, la represión subyace a todos los mecanismos de defensa, cada uno de los cuales ocultan los impulsos amenazantes y los mantienen lejos de la consciencia. Para él, la explicación de porqué no recordamos el deseo que sentíamos hacia nuestro progenitor del sexo opuesto en la infancia, reside en este mecanismo de defensa.
Por otro lado, Freud también creía que la represión suele ser incompleta, es por eso que a veces se manifiesta en símbolos oníricos y lapsus verbales.
Fuente: Myers (2006), Psicología 7ma edición, Editorial Médica Panamericana: Madrid
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