Los experimentos de Skinner y de otros investigadores de la conducta hicieron mucho más que enseñarnos cómo crear hábitos en una rata. Estudiaron las condiciones precisas que estimulan un aprendizaje eficaz y duradero. En sus experimentos Skinner utilizaba el moldeamiento, un procedimiento mediante el cual ciertos reforzadores, por ejemplo, la comida, van guiando la conducta de un animal hacia la conducta deseada.
Imagine que desea condicionar a una rata hambrienta para que presione una barra. Después de observar cómo se comporta el animal antes del entrenamiento usted realiza modificaciones sobre la base de los comportamientos existentes. Puede darle comida a la rata cada vez que se aproxima a la barra. Una vez que la rata se aproxima con regularidad, usted tratará de que se acerque más antes de premiarla, hasta que por último recibirá el premio si se acerca mucho. Con este método de aproximaciones sucesivas recompensa las respuestas que cada vez se acercan más al comportamiento deseado e ignora las demás respuestas. Esta manera de premiar el comportamiento deseado les sirve a los investigadores y a los entrenadores de animales para lograr el moldeamiento gradual de las conductas complejas.
En la vida cotidiana recompensamos y moldeamos continuamente el comportamiento de los demás
Al moldear a las criaturas que no hablan para que discriminen estímulos, un psicólogo también puede determinar lo que ellas perciben.
Los padres pueden utilizar recompensas para enseñar buenos modales en la mesa, premiando formas de comer cada vez más parecidas a la del adulto.
En la vida cotidiana recompensamos y moldeamos continuamente el comportamiento de los demás, afirmaba Skinner, pero a menudo no lo hacemos a propósito. A veces hasta recompensamos inconscientemente algunos comportamientos que nos molestan (como cuando un padre regaña a su hijo por pedir algo a gritos y no ser capaz de esperar, pero le da su atención y le concede su pedido cuando el niño grita).
Fuente: Myers, D. (2006), Psicología 7ma edición, Editorial Médica Panamericana: Madrid
Imagen: Clínica Ansiedad