Según Myers (2006), la abstinencia puede definirse como el malestar y sufrimiento que experimenta un individuo cuando se interrumpe el consumo de una droga adictiva.
La quinta edición del DSM considera que el síndrome ocurre cuando las concentraciones de una sustancia en la sangre o los tejidos disminuye, en un individuo que ha mantenido un uso pesado de dicha sustancia. Los síntomas provocados por el síndrome de abstinencia pueden llevar a la persona a consumir la sustancia para aliviarlos.
Los síntomas de abstinencia varían dependiendo de la sustancia de la que se hable. Signos de abstinencia marcados y fácilmente medibles son muy comunes para el consumo de alcohol, opioides, sedantes, hipnóticos y ansiolíticos. Por otro lado, los síntomas de abstinencia para los estimulantes (anfetaminas y cocaína), el tabaco y el cannabis generalmente están presentes pero pueden ser menos aparentes. No se han documentado síntomas significativos de abstinencia en humanos luego de uso repetido de fenciclidina, otros alucinógenos e inhalantes. Es por ello que el DSM V no incluye criterios para dichas sustancias.
Si bien no es necesario que se hayan presentado tolerancia o abstinencia para diagnosticar un Trastorno por Uso de Sustancias, el presentar un historial de abstinencia se asocia con un curso clínico más severo (por ejemplo, mayor número de problemas relacionados con sustancias o comienzo temprano de un trastorno de consumo de sustancias).
Fuentes: Myers (2006), Psicología 7ma edición, Editorial Médica Panamericana: Madrid
American Psychiatric Association, (2013), Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Arlington, VA:American Psychiatric Publishing.