Investigaciones anteriores han demostrado que los sujetos alcohólicos crónicos muestran un deterioro en las habilidades socio-cognitivas y comunicativas, así como también en las conductas relacionadas con las emociones. Pero los resultados de una investigación, próximos a ser publicados en la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research, demuestran que los varones alcohólicos sufren de disfunción en la empatía y tienen dificultad para reconocer el componente emocional de la ironía.
Simona Amenta, investigadora post-doctoral en la Universidad de Milano-Bicocca y directora de la investigación, explicó:
“El abuso crónico de alcohol parece tener efectos en la percepción y en la decodificación de las expresiones emocionales. Esto se ha asociado con altos índices de alexitimia, lo que significa un déficit en el reconocimiento y verbalización de la emoción y produce dificultades para distinguir y comprender los estados emocionales de las personas. Los sujetos alcohólicos parecen ser capaces de reconocer correctamente las emociones de alegría y disgusto, y demuestran una tendencia a sobreestimar el enojo y otras emociones negativas como el miedo y la tristeza.”
El rostro de una persona es un estímulo complejo que transporta al mismo tiempo diferentes señales emocionales, motivacionales y sociales, explicó Amenta. La capacidad de reconocer estas señales sociales y emocionales de las expresiones faciales está particularmente afectada en los sujetos alcohólicos. Mientras que la empatía se refiere a una visión de los estados emocionales de otras personas, la capacidad empática es una inferencia psicológica más compleja que implica la observación y el reconocimiento de las señales emocionales, expresiones especialmente faciales y prosodia vocal. Estos procesos se ven afectados por los efectos neurotóxicos del alcohol que son particularmente dañinos en la corteza prefrontal, área que juega un rol en el procesamiento del humor.
Los sujetos alcohólicos tienden a subestimar las emociones negativas
Para realizar la investigación los científicos reclutaron a 44 varones — 22 sujetos alcohólicos reclutados durante su tercera semana de desintoxicación, y 22 sujetos no alcohólicos –. Todos los participantes leyeron historias con final irónico o no irónico y luego completaron cuestionarios sobre las intenciones comunicativas y los estados emocionales de los personajes de las historias. Además se evaluó la comprensión del significado irónico por medio de un cuestionario de autoreporte que se relaciona con el cociente de empatía (EQ) que había sido evaluado durante la etapa pre-experimental.
En el estudio se utilizó la ironía para criticar. Los sujetos pertenecientes al grupo control indicaron que los comentarios irónicos expresaron actitudes negativas y emociones negativas. Por el contrario, los sujetos alcohólicos juzgaron los comentarios irónicos como expresiones de emociones positivas.
Esto se debe a que la comprensión de la ironía requiere de la capacidad de entablar complejos procesos inferenciales que se basan principalmente en los metapensamientos representativos. Es importante destacar que la ironía es solo un ejemplo del gran número de formas implícitas de comunicación que utilizamos todos los días que implican de un razonamiento inferencial complejo. Por lo tanto, estos resultados parecen indicar que los sujetos alcohólicos podrían sufrir de un deterioro general en la comprensión de las complejas formas de comunicación. Más específicamente los alcohólicos demostraron un déficit en las funciones empáticas; un deterioro específico de las “habilidades sociales” (componente de la empatía) lo que perturba la comprensión de la ironía.
Estos resultados confirman que los sujetos alcohólicos tienden a subestimar las emociones negativas; también sugiere que las personas alcohólicas pueden interpretar la misma situación de una forma totalmente diferente en comparación con los sujetos no alcohólicos.
Los investigadores esperan poder profundizar las investigaciones, ya que los problemas en las interacciones sociales pueden producir resultados relevantes y además pueden ser una de las posibles causas de la iniciación en el consumo de alcohol.
Fuente: Eurekalert.org