Si bien existen muchos estudios recientes que tratan de conocer si existe asociación entre la contaminación ambiental y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), los resultados han sido inconsistentes.
Una nueva investigación internacional no ha encontrado vínculos sólidos entre la exposición prenatal a la contaminación del aire y un mayor riesgo de presentar síntomas de TDAH, en niños de 3 a 10 años.
Aunque algunos estudios recientes han observado que la exposición prenatal a la contaminación del aire puede tener un impacto en el desarrollo cerebral del niño, no es claro si dicha contaminación puede incrementar el riesgo de TDAH.
De acuerdo con Joan Forns, autora principal de la investigación, no se encontró asociación entre la exposición a la contaminación del aire durante el embarazo y un mayor riesgo de padecer TDAH. Dicho trabajo forma parte de un Estudio Europeo de Cohorte sobre los Efectos de la Contaminación del Aire (ESCAPE) e incluyó datos de 29,127 pares madre-hijo (niños de 3 a 10 años) provenientes de Alemania, Dinamarca, Francia, Italia, Holanda, Suecia y España. Fue publicado en Epidemiology y realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
Para evaluar la contaminación los científicos estimaron la exposición al óxido de nitrógeno y partículas durante el embarazo, utilizando la ubicación del hogar de cada participante. Los síntomas de TDAH fueron evaluados a través de varios cuestionarios llenados por los padres y/o maestros.
Según la Dr. Mònica Guxens, las conclusiones del estudio, sumadas a la inconsistencia de investigaciones previas les llevan a hipotetizar que la contaminación del aire no incrementa el riesgo de TDAH en niños de la población general. Sin embargo, el equipo de investigadores si cree que dicha contaminación puede tener un efecto en el desarrollo neuropsicológico del individuo, especialmente si hay factores genéticos que lo faciliten.
Los científicos quieren seguir estudiando la relación hasta llegar a conclusiones sólidas con respecto al TDAH y la contaminación ambiental.
Referencia del estudio: Joan Forns, Jordi Sunyer, Raquel Garcia-Esteban, Daniela Porta, Akhgar Ghassabian, Lise Giorgis-Allemand, Tong Gong, Ulrike Gehring, Mette Sørensen, Marie Standl, Dorothee Sugiri, Catarina Almqvist, Ainara Andiarena, Chiara Badaloní, Rob Beelen, Dietrich Berdel, Giulia Cesaroni, Marie-Aline Charles, Kirsten Thorup Eriksen, Marisa Estarlich, Mariana F. Fernandez, Anne Forhan, Vincent W.V. Jaddoe, Michal Korek, Paul Lichtenstein, Aitana Lertxundi, Maria-Jose Lopez-Espinosa, Iana Markevych, Audrey de Nazelle, Ole Raaschou-Nielsen, Mark Nieuwenhuijsen, Rocío Pérez-Lobato, Claire Philippat, Rémy Slama, Carla MT Tiesler, Frank C Verhulst, Andrea von Berg, Tanja Vrijkotte, Anne-Marie Nybo Andersen, Barbara Heude, Ursula Krämer, Joachim Heinrich, Henning Tiemeier, Francesco Forastiere, Göran Pershagen, Bert Brunekreef, Mònica Guxens. Air pollution exposure during pregnancy and symptoms of attention deficit and hyperactivity disorder in children in Europe. Epidemiology, 2018; 1 DOI: 10.1097/EDE.0000000000000874
Fuente: PsychCentral
1 comentario
Esto de que las personas que consumen psicotrópicos son menos violentas con su pareja (esposa ) también se podrían aplicar a los violentos con el resto de la sociedad, hombres y niños? Porque parece que las reglas de convivencia se agravan cada día.
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