Cuando Darwin escribió La descendencia del hombre (1871), propuso que existía una continuidad de los procesos mentales entre los humanos y otras especies, despertando un mayor interés en la Psicología comparada. Al mismo Darwin puede considerársele como uno de los primero psicólogos comparados, en virtud de su libro sobre las emociones, el cual originalmente fue escrito como un capítulo para el libro que mencionamos anteriormente, pero un año después lo publicó por separado con el título de Expresión de las emociones en el hombre y los animales.
Este libro, siendo el primer esfuerzo científico por estudiar las expresiones de emoción, es la aportación directa más importante de Darwin en la historia de la psicología. Donde habla sobre las circunstancias que producen los diversos tipos de respuestas emocionales, descripciones en que la musculatura facial las expresa y una teoría sobre la posible evolución de las expresiones.
Darwin inició su libro defendiendo una aproximación evolutiva al estudio de las expresiones de emoción. Estudiar las expresiones de emoción de los animales, le dio pistas para su teoría sobre los orígenes de las diversas expresiones de emoción, que comprendió tres principios básicos:
El primer principio de los hábitos duraderos, que fue el más importante. Al incorporar la idea lamarckiana de la herencia de las características adquiridas, sostenía que algunas expresiones de emoción inicialmente tuvieron una función o eran útiles. Esto es, que se originaban de acciones corporales que cumplían alguna función adaptativa, ayudando al organismo a sobrevivir en la lucha por la existencia. Esas acciones se asociaron después con situaciones similares a aquellas en las que surgieron originalmente y estas luego fueron heredadas.
El segundo principio fue la antítesis, que decía que las emociones contrarias se expresan en reacciones corporales que son similarmente opuestas.
El tercer principio fue acción directa del sistema nervioso, estas expresiones son efectos colaterales de la excitación psicológica que acompaña a las emociones fuertes.
Un tema recurrente en el libro de Darwin es la universalidad de la expresión emocional. El libro de las emociones dejaba claro que los seres humanos compartían rasgos con los animales, y que había una continuidad en los procesos mentales y emocionales. Con estos muchos naturistas empezaron a explicar las dimensiones de este continuo, dando pie a la psicología comparada.
George Romanes
El primero fue George Romanes que publicó La inteligencia animal, un detallado catálogo sobre el comportamiento animal, desde insectos hasta primates. El libro le ganó el título de fundador de la psicología comparada. Romanes se enfoca en el uso excesivo de narraciones poco críticas que le proporcionaban el llamado método anecdótico, en que se exageran las capacidades de los animales, también tiende al antropomorfismo.
Lloyd Morgan
Otro fue Morgan, a quien se conoce mejor por su obra sobre psicología comparada, que se refleja en libros con títulos como Vida animal e inteligencia. Se le conoce en la actualidad por afirmar que las explicaciones del comportamiento animal debían ser en los términos más simples posibles. “Explicaciones parsimoniosas” se le llama al canon de Morgan, la misma señala que “En ningún caso podemos interpretar una acción como resultado del ejercicio de una facultad psíquica superior, si se puede interpretar como resultado del ejercicio de una facultad que ocupa un lugar inferior en la escala de la psicología”.
Su aportación de la Ley de la parsimonia suele utilizarse para subrayar un cambio importante en la concepción de los psicólogos comparados sobre el comportamiento animal y la noción darwiniana de la continuidad de especies.
Antes de Morgan, eran completamente antropomórficos y buscaban evidencias de procesos mentales superiores en todas las especies. Después de Morgan, los investigadores buscaron procesos más simples para explicar el comportamiento de los animales, lo que gradualmente dio la máxima conductista de que los comportamientos, inclusive los humanos, se entienden mejor en términos de procesos de condicionamiento simples.
Otro de los temas sobresalientes es el énfasis en la variación individual, que posteriormente condujo al estudio sistemático de las diferencias individuales, el cual llevó finalmente a la medición de las mismas. Las actuales pruebas de la inteligencia y personalidad son tan sólo dos productos de esta tradición.
Francis Galton
Cabe mencionar que el primero en iniciar estudios de diferencias fue el primo de Darwin, Francis Galton. Su suposición se basaba en la publicación de su primo, y aunque no se hablaba de los humanos ahí, Galton percibió de inmediato las ramificaciones y se le ocurrió que si la inteligencia humana era un rasgo clave que permitía a los seres humanos físicamente débiles sobrevivir en la lucha por la existencia, entonces los seres humanos más inteligentes se elevaban en forma natural por encima de la sociedad. A Galton se le considera el padre de la psicología diferencial, disciplina que se ocupa genéricamente del estudio de las diferencias individuales para la descripción, predicción y explicación de la variabilidad interindividual, intergrupal e intraindividual en áreas psicológicas relevantes, con respecto a su origen, manifestación y funcionamiento.
Centró su interés en el estudio de las diferencias individuales de las capacidades humanas, siempre desde una perspectiva adaptativa y biológica.
Por último se puede decir que Galton a su vez influyó en James Cattell que impulsó la psicología diferencial con la aplicación a su estudio de los test mentales (inventados en Francia por Alfred Binet).
No cabe la menor duda que la teoría de la evolución de Darwin revolucionó el pensamiento en el siglo XIX y que no sólo impactó en la biología, sino en muchas ciencias, siendo una de ellas nuestra amada psicología. A través de este breve escrito, quise dar un repaso a una parte de la historia de la psicología y demostrar un poco de la influencia que ejerció el pensamiento darwinista, tanto directa como indirectamente en la psicología. Y aún en la actualidad, la teoría nos sigue dando ideas y acercándonos cada vez más a la comprensión de procesos psicológicos del ser humano.
Referencias bibliográficas
Historia de la psicología moderna,C. James Goodwin, Editoral LimusaWiley, 2009, Capítulo 5 pg121-151.
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Lecturas de historia de la psicología, A. Fernández., E.Lafuente, José C. Soredo, Editorial UNED, 2001 pg157-160.
El largo pasado de la psicología experimental, José M. Santoyo, Luis G. Vega, Editorial PS, 1999, pg 157-159.
Historia de la Psicología, sistemas, movimientos y escuelas, Antonio Sánchez B. Ruiz, Ediciones pirámide, 1996
1 comentario
Buen trabajo, la herencia que deja Darwin a la psicología con frecuencia es ignorada
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