La incapacidad del cuerpo para absorber fácilmente la curcumina, el compuesto activo de la cúrcuma, ha originado muchas preguntas en los investigadores médicos que buscan pruebas científicas de que la curcumina puede tratar con éxito el cáncer, las enfermedades cardíacas, el Alzheimer y muchas otras afecciones de salud crónicas.
Investigadores de la Universidad del Sur de Australia (UniSA), la Universidad McMaster en Canadá y la Universidad Texas A&M han demostrado que la curcumina se puede administrar eficazmente a las células humanas a través de pequeñas nanopartículas (Vitali et al., 2020).
Sanjay Garg, profesor de ciencias farmacéuticas en UniSA, y su colega, el Dr. Ankit Parikh, forman parte de un equipo internacional que ha desarrollado una formulación nano que cambia el comportamiento de la curcumina para aumentar su biodisponibilidad oral en un 117 por ciento.
Los investigadores han demostrado en experimentos con animales que las nanopartículas que contienen curcumina no solo previenen el deterioro cognitivo sino que también revierten el daño. Este hallazgo allana el camino para los ensayos de desarrollo clínico para el Alzheimer.
El coautor, profesor Xin-Fu Zhou, neurocientífico de UniSA, dice que la nueva formulación ofrece una solución potencial para la enfermedad de Alzheimer. “La curcumina es un compuesto que suprime el estrés oxidativo y la inflamación, ambos factores patológicos clave para el Alzheimer, y también ayuda a eliminar las placas amiloides, pequeños fragmentos de proteínas que se agrupan en el cerebro de los pacientes con enfermedad de Alzheimer,” explicó Zhou.
El mismo método de entrega ahora se está probando para mostrar que la curcumina también puede prevenir la propagación del herpes genital. “Para tratar el herpes genital (HSV-2) se necesita una forma de curcumina que se absorba mejor, por lo que debe encapsularse en una formulación nano,” dice el profesor Garg.
“La curcumina puede detener el virus del herpes genital, ayuda a reducir la inflamación y lo hace menos susceptible al VIH y otras infecciones de transmisión sexual,” agregó.
Las mujeres son biológicamente más vulnerables al herpes genital ya que las infecciones bacterianas y virales en el tracto genital femenino deterioran la barrera mucosa. Sin embargo, la curcumina puede minimizar la inflamación genital y controlar la infección por HSV-2, lo que ayudaría a prevenir la infección por VIH en el tracto genital femenino.
Referencia bibliográfica:
Vitali, D., Bagri, P., Wessels, J. M., Arora, M., Ganugula, R., Parikh, A., Mandur, T., Felker, A., Garg, S., Kumar, M. N. V. R., & Kaushic, C. (2020). Curcumin Can Decrease Tissue Inflammation and the Severity of HSV-2 Infection in the Female Reproductive Mucosa. International Journal of Molecular Sciences, 21(1). https://doi.org/10.3390/ijms21010337
Fuente: Science Daily