Los niños pueden distinguir las emociones en los rostros de las personas a pesar de que usen las mascarillas, según una nueva investigación publicada en PLOS One.
¿Por qué es importante?
El estudio se hizo para probar si hay fundamento en las preocupaciones y especulaciones de los padres sobre los efectos colaterales en la comunicación emocional por el uso generalizado de la mascarilla, recomendado por el Centro para el Control de Enfermedades y la OMS para reducir la propagación del COVID-19.
¿Cómo se realizó el estudio?
En el estudio participaron 81 niños a quienes se les mostraron fotografías de rostros que reflejaban tristeza, ira o miedo. Algunas de las caras estaban despejadas, mientras que otras estaban parcialmente cubiertas por una mascarilla quirúrgica o con lentes de sol.
A los niños de 7 a 13 años se les pidió que asignaran una emoción a cada rostro de una lista de seis etiquetas. Las caras se revelaron lentamente, con píxeles revueltos de la imagen original cayendo en su lugar correcto durante 14 etapas para simular mejor la forma en que las interacciones del mundo real pueden requerir unir cosas desde ángulos extraños o vislumbres fugaces.
¿Qué observaron?
Lógicamente se esperaba que los niños fueran más precisos cuando se descubrían las caras. Pero no hubo diferencias significativas entre la precisión de los niños con los rostros que usaban máscaras y los rostros que usaban lentes de sol.
Los niños identificaron correctamente la emoción de los rostros descubiertos hasta el 66% de las veces. En el caso de los rostros parcialmente cubiertos por las máscaras, los participantes identificaron correctamente la tristeza aproximadamente el 28% de las veces, la ira el 27% y el miedo un 18% de las veces. Estas tasas superan el azar.
Según Ruba, los padres pueden estar tranquilos sobre, ya que estos pueden inferir de forma razonablemente precisas las emociones de las otras personas a pesar de que tengan puestas las mascarillas.
Pero queda mucho por aprender sobre las consecuencias psicológicas del uso de las mascarillas.
“Los investigadores deben examinar cómo el uso de máscaras puede afectar otros aspectos del desarrollo infantil. Es posible que el desarrollo del lenguaje se vea afectado (si los niños no pueden leer los labios). Los niños aún pueden sentirse aislados o separados de los demás si no pueden ver sonrisas positivas”, explican los autores de esta investigación.
Ellos aconsejan a madres, padres y educadores que etiqueten como se sienten, gesticulen y usen su voz a la hora de transmitir emociones. Estas señales pueden ayudar a los niños a inferir cómo se sienten ustedes.
Referencia del estudio: Ruba, A. L., & Pollak, S. D. (2020). Children’s emotion inferences from masked faces: Implications for social interactions during COVID-19. PloS One, 15(12), e0243708. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0243708
Fuente: PsyPost