“Tan negativa es la emoción desaforada
sin el freno de la razón, como la razón
sin el impulso de la emoción”. Anónimo
“La persona que me gusta me enamora, pero no me conviene”. “El arte es mi pasión, pero no es una carrera redituable”. “Quiero viajar y conocer el mundo, pero no me animo”. “Quiero estudiar un idioma, pero ya estoy grande para eso”. “Quiero hacer cosas por mí mismo y me cuesta arriesgarme”.
Quiero, quiero, quiero, quiero… Y así se nos va la vida entre los “quieros” de un apasionado y amante de la aventura y un cerebro preparado para juzgar, prohibir, huir y atacar. ¿Somos parte de un cuerpo dividido en emoción, conciencia y, entre otras cosas más, cerebro? ¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior? O, ¿eso es cosa de sabios?
Un valioso recurso contra la preocupación y la severidad es llevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Esto favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.
Las emociones moldean el pensamiento y el pensamiento influye sobre las emociones
Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metafórica, pero ahora sabemos que es literal: “Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”.
En este contexto, atreverse implica momentáneamente perder el equilibrio. No atreverse es perderse a uno mismo. La vida no nos regala valentía, generosidad o compasión: nos brinda oportunidades para ser valientes, generosos y compasivos. Ya lo decía Peter Senge: “La maestría personal consiste en vivir en una forma creativa y no reactiva”.
Nos hemos acostumbrado a ver el mundo en pares opuestos. La mente o el cuerpo, como si fueran realidades separadas. El individuo o el medio, como si no formaran parte de la misma realidad. Y, una de las más frecuentes, la emoción contra la razón, como si se tratara de ámbitos excluyentes. Aunque no haya ninguna norma establecida al respecto, parecería que “actuar con base en la razón” tiene un estatus superior a hacerlo “con las emociones”.
Es verdad que se trata de dos dimensiones diferenciadas (emoción y pensamiento). Lo que no es cierto, en mi opinión, es que se excluyan mutuamente, ni que debamos elegir entre actuar con base en razonamientos fríos o emociones a flor de piel.
Las emociones moldean el pensamiento y el pensamiento influye sobre las emociones. Ambas realidades tienen lugar en el cerebro y es virtualmente imposible separarlas del todo, por lo menos en un “cerebro normal”.
Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo. Según el Doctor Alonso Puig, experto en motivación, comunicación y liderazgo, hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, en donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional. Por eso, lo que la emoción quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.
Autor: Lic. Eli Etheridge de Cáceres, Psicoterapeuta, Institut International de Formation et de Psychothérapie Transculturelle, Québec, Canadá. Coach Educacional, Instituto Kalidé.
Artículo previamente publicado en Asociación Educar, una web especializada en la enseñanza presencial y a distancia de las neurociencias.
Referencias bibliográficas:
- Morgane PJ, Galler JR, Mokler DJ. A review of systems and networks of the limbic forebrain/limbic midbrain. Prog Neurobiol. 2005 Feb;75(2):143-60. DOI: 10.1016/j.pneurobio.2005.01.001.
- Mario Alonso Puig (2013). El Cociente Agallas. Editorial: Espasa Libros, S.L.U. ISBN: 9788467039504.
- Santiago Ramón y Cajal (2007). Charlas de café. Editorial: Las Tres Sorores. ISBN: 9788496793026.
- Peter Senge (2004). La Quinta Disciplina. Editorial: Granica. ISBN:9789506414306.
- Luiz Pessoa. Emotion and Cognition and the Amygdala: From “what is it?” to “what’s to be done?”. Neuropsychologia. 2010 Oct; 48(12): 3416–3429. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2949460/