En la era del amor digital, donde las relaciones florecen y mueren a través de pantallas, una nueva forma de abuso ha tomado protagonismo: el abuso en las citas digitales. Un reciente estudio publicado en Evolutionary Psychology arroja luz sobre una dinámica oscura que subyace en las relaciones contemporáneas. Según la investigación, las personas que experimentan una fuerte competencia con rivales del mismo sexo son más propensas a incurrir en conductas abusivas digitales hacia sus parejas. A su vez, ciertos rasgos de personalidad, particularmente bajos niveles de amabilidad, parecen desempeñar un papel clave en este fenómeno.
El abuso en las citas digitales engloba una serie de comportamientos diseñados para controlar, monitorear o manipular a la pareja mediante el uso de la tecnología. Desde espiar la actividad en línea sin consentimiento hasta restringir interacciones sociales o incluso suplantar la identidad en redes sociales, estas conductas han sido analizadas bajo una perspectiva evolutiva. Los investigadores sugieren que tales estrategias pueden servir para disuadir a potenciales rivales y mantener el control sobre la pareja.
La competencia intrasexual—es decir, la rivalidad con individuos del mismo sexo en el contexto de relaciones románticas—ha sido previamente vinculada con estrategias posesivas y de retención de pareja. No obstante, se ha investigado poco sobre cómo los rasgos de personalidad pueden influir en estas tendencias. ¿Qué rol juega la disposición individual en la probabilidad de recurrir al abuso digital?
Para responder a estas preguntas, un equipo de investigadores dirigido por Manpal Singh Bhogal, psicólogo y docente en la Universidad de Wolverhampton, reclutó a 280 participantes, en su mayoría mujeres, con una edad promedio de 23.6 años. A través de encuestas en línea, los participantes completaron una serie de escalas psicológicas destinadas a medir su nivel de competencia intrasexual, su tendencia a cometer abuso en citas digitales y sus rasgos de personalidad según el modelo de los cinco grandes: amabilidad, escrupulosidad, extraversión, neuroticismo y apertura a la experiencia.
Los resultados revelaron que la amabilidad fue el único rasgo de personalidad que predijo significativamente la perpetración de abuso digital: cuanto más amables eran los individuos, menor era la probabilidad de que recurrieran a estas prácticas. Mientras que otros rasgos como el neuroticismo y la escrupulosidad mostraron correlaciones menores, la calidez y la cooperación—rasgos característicos de la amabilidad—parecen ser particularmente relevantes para explicar el comportamiento abusivo en línea.
Más allá de la personalidad, los datos confirmaron que las personas con altos niveles de competencia intrasexual eran significativamente más propensas a incurrir en abuso digital. Esto respalda investigaciones previas que sugieren que aquellos con una fuerte tendencia a rivalizar con individuos del mismo sexo pueden recurrir a tácticas de control y monitoreo en línea como una forma de proteger sus relaciones.
“Nuestros hallazgos sugieren que la competencia intrasexual—la rivalidad con individuos del mismo sexo por parejas románticas—desempeña un papel en la perpetración del abuso digital en citas”, explicó Bhogal. “Quienes muestran altos niveles de competencia intrasexual tienen mayor probabilidad de recurrir a estrategias de control digital, posiblemente como un medio para vigilar a sus parejas. Además, la personalidad importa: las personas con mayores niveles de amabilidad son menos propensas a involucrarse en estas conductas”.
Curiosamente, el estudio no halló diferencias significativas entre hombres y mujeres en cuanto a la probabilidad de incurrir en abuso digital, lo que refuerza la idea de que este tipo de comportamiento no está determinado por el género, sino por factores psicológicos y sociales compartidos.
A pesar de su relevancia, la investigación presenta ciertas limitaciones. Dado su diseño transversal, no es posible determinar causalidad: ¿es la competencia intrasexual la que impulsa el abuso digital, o es este comportamiento el que refuerza la percepción de competencia? Además, la muestra estuvo compuesta mayoritariamente por mujeres, lo que podría afectar la generalización de los hallazgos. Futuros estudios podrían explorar estas dinámicas en muestras más diversas y a lo largo del tiempo.
Las implicaciones de estos hallazgos van más allá del ámbito académico. A medida que las interacciones románticas continúan trasladándose al espacio digital, la comprensión del abuso en citas digitales se vuelve cada vez más urgente. “Es fundamental concienciar sobre estas conductas, especialmente en un mundo donde la vida digital y la vida romántica están cada vez más entrelazadas”, advierte Bhogal. “Si bien la violencia en pareja se ha estudiado ampliamente en su manifestación offline, las formas digitales de abuso pueden ser igual de dañinas”.
En un panorama donde la tecnología permite estar constantemente conectados, también puede convertirse en una herramienta de control. Este estudio nos recuerda que el amor digital no está exento de los mismos desafíos y peligros que han acechado a las relaciones humanas desde tiempos inmemoriales, solo que ahora, la vigilancia y la posesión pueden ejercerse con un simple clic.
Referencia: Bhogal, M. S., & Taylor, M. (2024). The Role of Intrasexual Competition and the Big 5 in the Perpetration of Digital Dating Abuse. Evolutionary Psychology, 22(4). https://doi.org/10.1177/14747049241288188 (Original work published 2024)