Algunos estudios han informado de que varios virus respiratorios, como el SARS-CoV, tienen la capacidad de propagarse desde el sistema respiratorio al sistema nervioso central (SNC), provocando encefalitis y otras enfermedades neurológicas (Desforges et al., 2019). Otras manifestaciones neurológicas del COVID-19 incluyen dolor de cabeza, mialgia, náuseas, mareos, deterioro del gusto y olfato, deterioro de la vista y neuralgia. Si un paciente con COVID-19 visita un departamento de neurología con síntomas neurológicos como el síntoma inicial sin fiebre ni molestias respiratorias, podría estar infradiagnosticado y convertirse en el principal transmisor de infecciones. Los trabajadores médicos podrían infectarse a través del contacto con esos pacientes. Además, la escasez de suministros médicos y la falta de capacitación para atender a los pacientes con COVID-19 contribuye al alto riesgo de infección entre los trabajadores de la salud neurológica. A diferencia de los trabajadores médicos que luchan en la primera línea, es menos probable que los médicos y enfermeras de los departamentos de neurología reciban capacitación, incluidas las pruebas de diagnóstico para COVID-19, las respuestas a las enfermedades infecciosas y la colocación y eliminación adecuadas del equipo de protección personal (Jin et al., 2020).
Con este panorama, un equipo de investigadores tuvo el objetivo de identificar la prevalencia y los factores que influyen en la ansiedad y la depresión en los trabajadores de la salud neurológica en la provincia de Hunan, China, durante la etapa inicial del brote de la pandemia por coronavirus (Ning et al., 2020).
Metodología
Con ese fin, realizaron un estudio transversal online entre médicas, médicos, enfermeros y enfermeras neurológicos a principios de febrero de 2020 en la provincia de Hunan. Los síntomas de ansiedad y depresión fueron evaluados mediante la versión china de la Escala de ansiedad de autoevaluación (EAA) (definida como una puntuación total ≥ 50) y la Escala de depresión de autoevaluación (EDA) (definida como una puntuación total ≥ 53). Se compararon las prevalencias de ansiedad y depresión probables entre diferentes grupos y se utilizó un análisis de regresión logística multivariante para comprender los factores independientes que influyen en la ansiedad y la depresión.
Hallazgos
- La prevalencia de probable ansiedad y depresión en enfermeras del área de neurología (20,3 y 30,2%, respectivamente) fue superior a la de los médicos (12,6 y 20,2%, respectivamente).
- Las trabajadoras sanitarias (18,4%) tenían una mayor proporción de ansiedad que los hombres (10,8%).
- La ansiedad y la depresión probables fueron más prevalentes entre las enfermeras, los trabajadores más jóvenes (≤ 40 años) y el personal médico con títulos junior.
- El análisis de regresión logística mostró que la escasez de equipo de protección se asoció de forma independiente con la ansiedad probable (OR = 1.980, IC del 95%: 1.241-3.160, P = 0,004), mientras que la edad temprana fue un factor de riesgo para la depresión probable (OR = 2.293, 95% % IC: 1.137–4.623, P = 0,020) entre los trabajadores de la salud de la especialidad.
En cuanto a las limitaciones del estudio, hay que señalar que todos los participantes eran de la provincia de Hunan, cercana a la provincia de Hubei, lo que limita la generalización de los hallazgos a otros estudios. Además, los síntomas de ansiedad y depresión fueron medidos con los dos instrumentos nombrados, no hubo un diagnóstico clínico y no se midieron síntomas psiquiátricos graves, como ideación suicida o experiencia psicótica.
El estudio fue transversal y, por lo tanto, no se puede establecer una relación causa-efecto entre la actitud hacia el COVID-19 y los trastornos de salud mental. Debido al tiempo limitado para el diseño del cuestionario, la actitud hacia COVID-19 solo incluyó tres preguntas simples, sin medidas multidimensionales. Además, la estrategia de muestreo en “bola de nieve” no fue ideal para estimar la prevalencia debido al sesgo de selección, y el pequeño tamaño de la muestra. Además, el cuestionario electrónico fue tomado y bien aceptado principalmente por jóvenes, que representaron la mayoría de los trabajadores de la salud en este estudio, lo que puede ser diferente de la población objetivo (todos los médicos neurológicos de la región) y podría causar un sesgo de muestreo en cierta medida. Además, en este estudio no se incluyeron factores que influyen, como antecedentes de problemas de salud mental o tener personas de alto riesgo en el hogar.
Concluye los autores que aquellas trabajadoras y trabajadores de la salud que no se encuentran en la primera línea de trabajo frente al coronavirus, necesitan mucha más atención de la que están recibiendo, lo cual incluye la provisión de elementos de protección y asistencia psicológica.
Referencias bibliográficas:
- Desforges, M., Le Coupanec, A., Dubeau, P., Bourgouin, A., Lajoie, L., Dubé, M., & Talbot, P. J. (2019). Human Coronaviruses and Other Respiratory Viruses: Underestimated Opportunistic Pathogens of the Central Nervous System? Viruses, 12(1). https://doi.org/10.3390/v12010014
- Jin, H., Hong, C., Chen, S., Zhou, Y., Wang, Y., Mao, L., Li, Y., He, Q., Li, M., Su, Y., Wang, D., Wang, L., & Hu, B. (2020). Consensus for prevention and management of coronavirus disease 2019 (COVID-19) for neurologists. Stroke and Vascular Neurology, 5(2), 146-151. https://doi.org/10.1136/svn-2020-000382
- Ning, X., Yu, F., Huang, Q., Li, X., Luo, Y., Huang, Q., & Chen, C. (2020). The mental health of neurological doctors and nurses in Hunan Province, China during the initial stages of the COVID-19 outbreak. BMC Psychiatry, 20(1), 436. https://doi.org/10.1186/s12888-020-02838-z
Fuente: BMC Psychiatry