Más allá de atacar órganos como los vasos sanguíneos o el corazón, el objetivo principal del coronavirus son los pulmones, dificultando la respiración y privando al cuerpo de oxígeno que necesita para mantenerse con vida. Y, de hecho, sin invadir directamente el cerebro o los nervios, el virus responsable de COVID-19 causa lesiones neurológicas potencialmente dañinas en aproximadamente uno de cada siete infectados, muestra un nuevo estudio (Frontera et al., 2020). Estas lesiones van desde confusión temporal debido a niveles bajos de oxígeno en el cuerpo, hasta accidentes cerebrovasculares y convulsiones en los casos más graves.
¿Por qué es importante?
Las complicaciones neurológicas producto del virus aumentan el riesgo de muerte del paciente en un 38% mientras aún está hospitalizado, señalan los investigadores. Estos efectos también aumentan la probabilidad (en un 28%) de que un paciente con coronavirus necesite terapia a largo plazo o de rehabilitación inmediatamente después de su estadía en el hospital. Las complicaciones neurológicas observadas en COVID-19 son predominantemente los efectos secundarios de estar gravemente enfermo y sufrir niveles bajos de oxígeno en el cuerpo durante períodos prolongados, explican los autores.
Los primeros informes de Asia y Europa, donde las infecciones se habían disparado antes de aumentar en los Estados Unidos, dice, también “dieron la alarma” sobre un posible daño cerebral por la infección por coronavirus. Debido a esto, el equipo de investigación estaba listo para buscar cualquier signo de disfunción neurológica entre los miles de pacientes ingresados en el hospital en aquel lapso temporal. Entre todos los hospitales, 4.491 pacientes dieron positivo por COVID-19 durante ese tiempo.
Metodología
Para esta investigación, los autores monitorearon de cerca el progreso de 606 pacientes adultos con COVID-19 diagnosticados con afecciones cerebrales u otras afecciones médicas relacionadas con los nervios en los cuatro hospitales Langone de la Universidad de Nueva York en la ciudad de Nueva York y Long Island, entre el 10 de marzo y el 20 de mayo de 2020, cuando las infecciones por coronavirus alcanzaron su punto máximo en la región.
Hallazgos:
- El estudio no mostró casos de inflamación del cerebro o de los nervios (meningitis o encefalitis), lo que indica que el virus SARS-CoV-2 no invade inmediatamente estos órganos.
- Los problemas neurológicos comunes, como la confusión causada por desequilibrios químicos de electrolitos, infección grave o insuficiencia renal, generalmente surgieron dentro de las 48 horas posteriores al desarrollo de los síntomas generales del COVID-19, que incluyen fiebre, dificultad para respirar y tos.
- La mitad de los afectados neurológicamente tenían más de 71 años, lo que, según los investigadores, es una edad significativamente mayor que los otros 3.885 pacientes con COVID-19 (con una edad media de 63 años) que no experimentaron disfunción cerebral. La mayoría eran hombres (66 por ciento) y blancos (63 por ciento).
- Los bajos niveles de oxígeno en el cuerpo y el cerebro son un problema neurológico común, que podría provocar confusión, coma o daño cerebral permanente.
Estos resultados sugieren que los médicos deben ser más agresivos para estabilizar los niveles de oxígeno corporal en pacientes con COVID-19 como una terapia potencialmente clave para detener, prevenir y/o posiblemente revertir los problemas neurológicos, advierte finalmente el equipo de investigación.
Referencia bibliográfica: Frontera, J. A., Sabadia, S., Lalchan, R., Fang, T., Flusty, B., Millar-Vernetti, P., Snyder, T., Berger, S., Yang, D., Granger, A., Morgan, N., Patel, P., Gutman, J., Melmed, K., Agarwal, S., Bokhari, M., Andino, A., Valdes, E., Omari, M., … Galetta, S. (2020). A Prospective Study of Neurologic Disorders in Hospitalized COVID-19 Patients in New York City. Neurology. https://doi.org/10.1212/WNL.0000000000010979
Fuente: Science Daily