El biofeedback es una técnica terapéutica no invasiva que consiste obtener información en tiempo real de las reacciones biológicas (ondas cerebrales, temperatura de la piel, frecuencia cardíaca, tensión muscular) para ayudarnos a regular las funciones y emociones del cuerpo.
Para regular las respuestas emocionales relacionadas con la respuesta al estrés se necesita poder medir las respuestas cerebrales de la amígdala, el centro de las emociones en el cerebro. Sin embargo, los métodos para registrar sus respuestas eran muy costosos y poco precisos.
Pero gracias al desarrollo de una nueva investigación del Biological Psychiatry, ya es posible evaluar la respuesta emocional de la amígdala y utilizar esa información para enseñarles a las personas a autoregular su respuesta emocional.
El descubrimiento proviene de la Universidad de Tel-Aviv en Israel, y según sus autores, el mayor aporte de esta investigación radica en la habilidad de usar un instrumento de bajo costo para medir las respuestas de las ondas cerebrales de la amígdala y ponerla al servicio de la terapia.
La herramienta mide la “huella electrónica” de la amígdala y fue probada con 42 personas que fueron entrenadas en reducir la respuesta de la amígdala. Durante el proceso, los participantes aprendieron a modular su propia respuesta eléctrica y a su vez esto los ayudó a regular sus niveles de oxigenación sanguínea.
Otras técnicas como la meditación y el entrenamiento emocional y de regulación conducta han demostrado que también pueden reducir la respuesta de la amigada. Pero este es el primer estudio que ha demostrado que la información obtenida directamente en la amígdala puede ayudar a controlar las emociones de las personas.
Esta técnica es prometedora, en especial para los personas que han sufrido de un evento traumático reciente o en personas propensas al trauma. El biofeedback puede ser de especial ayuda para ellos, en especial por su bajo costo y la posibilidad de usarlo en su propia casa.
Fuente: Psypost