¿Una banana o un alfajor… o galletitas dulces, o una barra de chocolate, o una oblea con pasta de maní?
Cuánto preferimos algo depende de qué otras opciones tenemos disponibles y, de hecho la presencia de alternativas poco saludables puede llevarnos a optar por los alimentos saludables, según explica el autor de un nuevo estudio, Scott Huettel, profesor de psicología y neurociencia en la Universidad de Duke (Sullivan, Fitzsimons, Platt, & Huettel, 2019)
Con el aumento de las tasas de obesidad, los investigadores quisieron examinar los factores que impulsan las elecciones alimentarias de las personas. Por lo tanto, diseñaron un estudio para saber cómo ver golosinas indulgentes, como Snickers y Oreos, afectaba la elección de alimentos más saludables como el salmón o el pomelo.
Invitaron a los participantes del estudio, 79 adultos jóvenes del área de Durham-Chapel Hill, a ayunar durante 4 horas previas, para que llegaran con hambre.
Primero, los participantes del estudio eligieron entre alimentos indulgentes (sabrosos pero no saludables) y alimentos disciplinados (saludables pero no sabrosos). Cuando se les dio una opción simple de uno a uno (por ejemplo, entre salmón enlatado y galletas Oreo), casi todos los sujetos prefieren la merienda indulgente.
Pero los investigadores tomaron las mismas opciones y combinaron cada una con una comida indulgente. Por ejemplo, los participantes vieron salmón junto con Oreos, y Snickers junto con Oreos. A los participantes se les dijo que tenían una probabilidad del 50% de obtener cualquiera de los artículos en un par.
Cuando se les presentó esa opción, los participantes tenían el doble de probabilidades de elegir el par que incluía una opción saludable, como el salmón y las Oreos.
Una posible explicación implica atención. El elemento saludable, por ejemplo, el salmón, era el elemento diferente entre las opciones, por lo que se destacaba visualmente. Los investigadores rastrearon los movimientos oculares de los sujetos y descubrieron que los sujetos pasaban más tiempo mirando el salmón y otros alimentos saludables cuando estaban rodeados de golosinas indulgentes.
Si pensamos en la lucha contra la obesidad, es posible advertir que en muchos barrios es difícil encontrar alimentos saludables, y muchas veces abundan la comida rápida y la comida chatarra. Pero simplemente agregar opciones saludables, como una pequeña sección en una esquina del almacén, generalmente no ha funcionado, dijo la coautora del estudio Nicolette Sullivan, una asociada postdoctoral en psicología en Duke.
La nueva investigación sugiere que parte del problema en ese enfoque puede ser cómo se muestran los alimentos, dijo Sullivan.
“En este momento, los alimentos están muy segregados. Tal vez si ponemos algo saludable en el medio de la sección de bocadillos, quizás eso podría alentar a las personas a elegirlo”.
Ella espera que la investigación pueda guiar nuevos enfoques para fomentar dietas más saludables.
“Las personas luchan para tomar decisiones saludables”, dijo Sullivan. “Si podemos cambiar el conjunto de alimentos entre los que las personas eligen, las personas podrían tomar decisiones más saludables. Y eso podría tener un profundo impacto “.
Referencia bibliográfica:
Sullivan, N. J., Fitzsimons, G. J., Platt, M. L., & Huettel, S. A. (2019). Indulgent Foods Can Paradoxically Promote Disciplined Dietary Choices. Psychological Science, 30(2), 273-287. https://doi.org/10.1177/0956797618817509
Fuente: Psychological Science