Muchas personas comienzan su día con una taza de café, que es un estimulante conocido por su potencial para despertarnos. Por otro lado, también es conocido por su efecto negativo en el sueño profundo.
De acuerdo con los autores, no existe mucha evidencia en relación al efecto perturbador del consumo diurno de café en el sueño. Es poco claro si la presión del sueño (medida a través de un electroencefalograma de la actividad de ondas lentas del sueño) es ahogado bajo estas condiciones. Por esa razón, el equipo de investigación decidió estudiar el tema.
¿Cómo se realizó el estudio?
Se trató de un diseño transversal de doble ciego, donde 20 participantes masculinos fueron asignados a una condición placebo, condición de abstinencia y condición con cafeína. En la condición con cafeína, tomaron una pastilla de cafeína de 150 mg, una en la mañana, otra al medio día y otra en la tarde por un período de 10 días. En la condición placebo, los hombres consumían una píldora de gelatina. Por último, en la condición de abstinencia, consumían 150 mg de cafeína tres veces al día pero de forma abrupta se les cambiaba al placebo en 9 días. Todos completaron todas las condiciones, pero el orden era aleatorio para cada persona.
A los participantes que reportaron consumir entre 300 y 600 mg de cafeína por día previo al estudio, se les pidió que no consumieran bebidas y comidas con cafeína. Su última dosis de cafeína (o placebo) se consumía 8 horas después de haber despertado, dejando aproximadamente 8 horas más antes de la hora de dormir.
¿Qué encontraron?
No hubieron diferencias estadísticamente significativas entre las tres condiciones en relación a los autorreportes de calidad de sueño. Adicionalmente, el análisis de polisomnografía no mostró diferencias significativas en el tiempo total de sueño, la eficacia del sueño, la latencia del sueño o el tiempo relativo de las etapas del sueño. En otras palabras, el consumo de cafeína durante el día no pareció tener un impacto en la estructura del sueño o la calidad de sueño subjetiva en la noche.
Por otro lado, los datos del encefalograma indican que las ondas cerebrales sigma se redujeron tanto en los participantes de la condición con cafeína como en los que estaban en la condición de abstinencia, durante el sueño no REM. Esto podría ser un indicador temprano de abstinencia a la cafeína, según el equipo de investigación.
Es otras palabras, podríamos experimentar una especie de primeros síntomas de abstinencia durante el sueño cada noche, cuando los niveles de cafeína son bajos y han sido metalizados hasta cierto grado. Las consecuencias de esto no se conocen todavía.
Como limitación las autoras y autores nombran que investigaron los efectos de una dosis específica de cafeína por 11 días en una muestra de hombres adultos jóvenes y sanos. Los resultados no son generalizables a otras poblaciones. También debe determinarse por cuanto tiempo persisten los efectos.
Referencia del estudio: Weibel, J., Lin, YS., Landolt, HP. et al. The impact of daily caffeine intake on nighttime sleep in young adult men. Sci Rep 11, 4668 (2021). https://doi.org/10.1038/s41598-021-84088-x
Fuente: Psypost